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Escalando la cresta Besiberris Comaloforno

Cresta de los Besiberris. Desde el Besiberri Nord hasta el Comaloforno

Alpinismo en Pirineos

La cresta de Besiberris es un dorsal granítico situado entre el túnel de Vielha y el embalse de Cavallers. Con orientación norte-sur, empieza en el Besiberri Nord (3.014 m), el pico más prominente y visitado del macizo, y termina en la punta Célestin Passet en el extremo sur.

Este último pico estuvo incluido en el catálogo de los tresmiles del Pirineo hasta que recientes mediciones, llevadas a cabo por el Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya, han determinado que su cota es de 2.998 m. Lo mismo ha ocurrido con las dos puntas del Besiberri del Mig, el Pic Simó (2.993 m) y el Pic Jolis (2.994 m), que también han quedado fuera de la lista. Sin embargo se ha incluido un nuevo pico, se trata de la Aguja Norte de Malavesina (3.014 m) situada entre el Besiberri Sud (3.024 m) y el Comaloforno (que con 3.029 m es el más alto del macizo). En este caso, no es la altura (de la que no había duda), sino la prominencia la que ha permitido incluirlo.

Caminando bajo el hayedo
Caminando hacia el refugio de Besiberris bajo el hayedo

El hecho de formar parte de los tresmiles de Pirineos permitía a la Punta Passet recibir visitas de coleccionistas de forma regular. Sin duda a partir de ahora va a recibir muchas menos. La dos puntas del Besiberri del Mig no corren ese riesgo ya que están a mitad de camino en la cresta y aunque su paso no es obligado no cuesta mucho acercarse a ellas.

Curiosamente durante esta actividad coincidimos con una de las personas que trabajaron en el proyecto de acotación de cumbres, el guía de alta montaña Òscar Alemán.

A Òscar lo conocimos en el refugio Vittorio Emanuele cuando subimos al Gran Paradiso. En aquella ocasión guiaba a dos montañeros que aclimataban para el Mont Blanc. En esta actividad lo vemos en el Besiberri Nord, al que sube con un cliente, y en varios puntos de la ruta hasta despedirnos de él y su cliente en el Besiberri Sud. Antes de hacerlo nos cuenta algunos detalles bastante técnicos del proceso de medición que resultan sumamente interesantes pero que me veo incapaz de recordar.

Pero estoy adelantando acontecimientos, voy a empezar por el principio.

Había quedado con Óscar en subir a Pirineos a mediados de julio y tras sopesar varias posibilidades nos decidimos por la cresta de los Besiberris hasta el Comaloforno. La última vez que estuvimos juntos en Pirineos fue el pasado septiembre cuando subimos los tresmiles de la Pica de Estats también en el Pirineo catalán. Si conseguimos hacer esta cresta solo nos quedarán 2 tresmiles de Cataluña, el Punta Alta (3.014 m) y el Tuc de Molières (3.010 m).

Estany de Besiberri
Estany de Besiberri. Bessiberris Nord y Mig al fondo

Salimos desde Alicante el viernes por la mañana y tras un viaje largo pero ameno llegamos a Pirineos a las 16:30h.

Cresta de los Besiberris hasta el Comaloforno

Punto de partida

En la carretera N-230 entre Pont de Suert y Vielha, un kilómetro antes de la boca sur del túnel de Vielha se encuentra el aparcamiento de Conangles (1.550 m), aquí estacionamos el coche.

Aproximación al refugio Estanyet de Besiberri

En el aparcamiento hay señales que indican la dirección a seguir para ir al Valle de Besiberri y al refugio vivac del estanyet de Besiberri.

Cruzamos el puente sobre el Noguera Ribagozçana y tomamos la pista a la derecha. A la izquierda iríamos al refugio guardado de Conangles que está próximo al aparcamiento.

Nuestro ramal desciende suavemente durante 500 metros por el GR-11 hasta tomar una senda que sube el barranco de Besiberris evitando las revueltas de la pista.

La subida hasta el Estany de Besiberris es dura, más aún con el calor que hace y humedad que hay. Por suerte caminamos bajo un espeso bosque de hayas (fagus sylvatica) que proporcionan buena sombra.

Más o menos a mitad de camino nos adelantan dos jóvenes montañeros con los que en la jornada de mañana vamos a compartir muchas horas de actividad. De momento solo nos saludamos.

Al llegar al Estany de Besiberris la vista se abre. Además del refugio vivac de Besiberris vemos por primera vez parte de la cresta que queremos escalar mañana. Podemos distinguir los Besiberris Nord y Mig, el Besiberri Sud y el Comaloforno quedan ocultos tras el Pic d’Abellers (2.982 m).

Realizamos un breve descenso hacia el lago que recorremos por la vertiente orográfica izquierda hasta un precioso llano cubierto de hierba en la cabecera del mismo.

Caminamos por el fondo de este valle glaciar hasta que la senda cruza el río. Entonces remontamos la ladera para llegar al refugio vivac del estanyet de Besiberri situado a 2.200 m.

Refugio libre estanyet de Besiberris
Llegando al refugio libre Estanyet de Besiberris

Este refugio libre, propiedad de la Federació d’Entitats Excursionistes de Catalunya, dispone de 9 literas dobles, mantas y radio. Está muy bien situado y su estado de conservación es excelente. Me encantó.

A nuestra llegada solo estan los chicos que nos han adelantado subiendo y dos franceses que han venido de Cavallers. Hablamos un rato con ellos y nos enteramos que Pere y Mark (que así se llaman) piensan hacer la misma actividad que nosotros.

Cómo hace una tarde muy agradable cenamos fuera, aunque poca cosa porque he olvidado mi comida en casa y Óscar comparte lo que tiene conmigo.

No tardo en ir al saco porque estoy bastante cansado y me duermo enseguida. Sin embargo a eso de medianoche llegan dos parejas que se comportan como si el refugio estuviera vacío. Hablan sin bajar la voz, cocinan y nos despiertan a todos. Personalmente me parecieron unos maleducados.

Besiberri Nord

A las 6:30h nos ponemos en marcha. Desde el refugio tomamos una senda hacia el este que enlaza con la que asciende del fondo del valle.

Ganamos altura por la margen izquierda de una vaguada pedregosa cambiando nuestra dirección a sureste y buscando el acceso a la cuenca colgada bajo el Besiberri Sud.

Hasta aquí hemos seguido una senda bien marcada con hitos, pero la abandonamos y cambiamos a dirección noreste para dirigirnos a una brecha muy evidente en el cordal entre la Tuca de la Canal de Tous y el Besiberri Nord.

Caminamos entre las rocas buscando los pasos más sencillos. Antes de la brecha hay una canal con nieve que evitamos por la izquierda y justo después la cresta somital donde el camino es impreciso y el terreno inestable.

Cuando pensamos que no nos queda prácticamente nada para la cumbre del Besiberri Nord, nos sorprenden varios pasos infranqueables que nos obligan a destrepar para volver a remontar por la siguiente canal o sortear algún risco.

Trepas en terreno descompuesto para acceder al Besiberri Nord
Trepas en terreno descompuesto para acceder al Besiberri Nord

Este tramo, quizá porque nos coge por sorpresa, es el que más difícil nos parece de toda la cresta, también el que peor roca tiene.

Por fin llegamos al Besiberri Nord, el primer pico de la jornada.

Justo después lo hace una pareja que viene del embalse de Cavallers, cuya intención, al igual que la nuestra es hacer la cresta hasta el Comaloforno. Echamos un trago, comemos algo y nos ponemos en marcha.

Cresta de Besiberris

Observando la cresta me da la sensación que el Besiberri Sud y el Comaloforno están aún muy lejos y que tenemos un largo camino por delante.

Abandonamos el Besiberri Nord y cuando lo hacemos nos cruzamos con Òscar Alemán que sube desde Cavallers con un cliente. Nos saludamos y nos cuenta que tienen en mente ir hasta el Besiberri Sud y desde allí bajar por los Estanys Gelats a Caldes de Boí donde tienen un segundo vehículo.

Nos decimos «hasta luego» conscientes de que nos vamos ver varias veces a lo largo de la cresta.

Avanzamos dirección sur sobre bloques de granito contorneando pequeños gendarmes, unos por la derecha y otros por el filo y realizando trepas y destrepes sencillos (II) pero expuestos.

Vamos buscando los pasos más evidentes hasta la primera hendidura importante de la cresta, la brecha Jaume Oliveras.

Trepando para superar la Bretxa Jaume Oliveras
Escalando la Bretxa Jaume Oliveras

Superamos un muro con buena roca pero algo expuesto (III) y volvemos al filo de la cresta. Tiene un clavo para asegurar el paso en caso de necesidad, hacerlo o no depende de cada uno. Nosotros vamos a pelo pero Pere y Mark (a los que acabamos de alcanzar) aseguran el paso.

Este es el terreno que más nos gusta, buena roca y trepas disfrutomas.

Volvemos al filo y destrepamos por la izquierda pero nos resulta imposible continuar. Nos toca volver sobre nuestros pasos. El camino correcto es por el filo y luego a la derecha hasta llegar a las inmediaciones de la brecha Salles hasta donde tenemos que bajar.

Para hacerlo hay dos posibilidades: destrepar o rapelar. Nosotros optamos por la segunda opción, además Pere y Mark ya han montado el rapel y nos ofrecen su cuerda para bajar.

Rapel en la Bretxa de Salles
Rapel en la Bretxa de Salles

Realizamos un único rapel de unos 20 metros, luego un pequeño destrepe y recogemos la cuerda con cuidado para evitar la caída de piedras ya que en este punto la roca está muy rota.

Òscar Alemán, que viene detrás con su cliente monta el rapel más a la izquierda (mirando a la vertiente de Cavallers). De este modo evitan las esperas, ya que en este punto nos hemos juntado 4 cordadas.

Puesto que este es su terreno de juego y lo conoce perfectamente, le preguntamos si es normal que haya tanta gente en esta cresta, nos responde que no. La verdad es que nos a sorprendido la cantidad de montañeros que vemos, aunque muchos no están haciendo la cresta completa, solo alguno de sus picos.

Tras el rapel nos acercamos al pie del resalte que continúa la cresta y abordamos su trepada sobre buena roca. Este resalte es algo más sencillo que el anterior (II+). Seguimos por el filo hasta llegar a la primera punta del Besiberri del Mig, el Pic Simó (2.993 m) y después a la segunda, el Pic Jolis (2.994 m).

Descendemos sin complicaciones hasta el Pas de Trescazes. Enfrente tenemos la gran proa que corta el paso hacia el Besiberri Sud, así que abandonamos el filo de la cresta para hacer una media ladera por la vertiente oriental (izquierda de la marcha).

Superando un nevero para subir al Besiberri Sud
Superando un nevero para subir al Besiberri Sud

Cruzamos dos neveros y cuando llegamos al tercero me calzo los crampones, aunque con esta nieve tan transformada no sé si ha sido una buena decisión. En todo caso como soy el único de los cuatro que los lleva (Pere y Mark se han vuelto a unir a nosotros y vamos a continuar con ellos hasta terminar la ruta) voy abriendo huella.

No sé muy bien que me ocurre pero me encuentro fatal. Lo cierto es que no me he sentido del todo bien en ningún momento del día, pero ahora estoy especialmente hecho polvo. Me siento vacío de fuerzas y he decidido que al llegar al Besiberri Sud me vuelvo al refugio.

Avanzo a paso lento haciendo una media ladera. Hundo los pies en la nieve y trato de hacer pequeños escalones para mis compañeros. Una canal que sube hacia la cresta se abre a mi derecha, asciendo por ella hasta llegar nuevamente a la roca donde guardo los crampones. Tras una corta trepa llegamos a la cima del Besiberri Sud.

Trepas previas a la cumbre del Besiberri Sud
Trepas previas a la cumbre del Besiberri Sud

Hacemos una parada para comer y beber y volvemos a coincidir con Òscar Alemán y su cliente. Aprovechamos que está con nosotros para preguntarle por todo cuanto nos rodea. Tenerlo con nosotros es un lujo que hay que aprovechar. Es aquí donde nos habla del proceso usado para acotar los picos de la cresta y su precisión, que tras estas últimas mediciones es muy alta. También nos da unas indicaciones para ir a la Aguja Norte de Malavesina.

Óscar, no el guía sino mi compañero, aprovecha la parada para darme un Paracetamol y aunque estaba convencido de no continuar hasta el Comaloforno, la medicina obra en mi un milagro y cambio de opinión.

Estoy convencido que todo mi malestar se ha debido a que mi cuerpo no se ha adaptado a la altura y el Paracetamol lo ha solucionado. Es la primera vez que me ocurre y creo que no haber bebido y comido lo suficiente en la jornada anterior puede haber influido. Espero al menos que me sirva de lección.

Tras un rato de descanso en la cumbre y después de despedirnos de Òscar Alemán y su cliente, seguimos a por nuestro siguiente tresmil, la Aguja Norte de Malavesina.

La continuidad a este pico se hace descendiendo ligeramente para volver nuevamente a la cresta. Unas trepas entretenidas nos conducen a la cima de nuestro tercer tresmil del día, la Aguja Norte de Malavesina.

Escalando la Aguja Norte de Malavesina
Escalando la Aguja Norte de Malavesina

Tras una rápida foto emprendemos la bajada volviendo ligeramente sobre nuestros pasos para una vez más encaramarnos a la cresta. Salimos a un collado que ofrece un posible descenso hacia Riu Malo.

La cresta principal da un quiebro a la izquierda y descendemos sobre una última brecha antes de encarar la trepa final de la cresta por una canaleta que nos deja en la cima del Comaloforno, último pico de la jornada.

Bajada

Descansamos un rato y tomamos algo antes de emprender la bajada por la ruta normal del Comaloforno hacia el Estanyet de Besiberris. Rodeamos el Comaloforno y Besiberri Sud por el oeste hasta la Collada de Abellers.

Desde la Collada de Abellers hasta la amplia hoya de la base, hay una bajada delicada siguiendo un pronunciado embudo que desciende en oblicuo a la derecha. El terreno está tremendamente suelto y la caída de piedras, que alcanzan gran velocidad, es constante.

Para evitar sustos bajamos por turnos y a pesar de tratar de recorrer este tramo lo más rápido posible, la cosa se ralentiza y se hace pesada.

Por fin llegamos a la seguridad de la vaguada que está cubierta por un nevero. Bajo la nieve hay derrubios y metro y medio más abajo la masa de hielo del glaciar rocoso más grande de Pirineos. Al final de la vaguada, cuando desaparece el nevero, hay un talud de unos 25 metros de altura y fuerte pendiente que delata el final del aparato glaciar.

Dejamos atrás el glaciar y cruzamos un arroyo donde paramos a rellenar las cantimploras. Llevo desde el Besiberri Sud sin agua, y de eso hace ya unas cuantas horas, así que en cuanto la relleno me bebo una cantimplora del tirón.

Después del arroyo enlazamos con el camino por el que subimos por la mañana que nos conduce directamente al refugio.

Mientras recogemos las cosas que habíamos dejado aquí antes de emprender la ruta, llegan dos chicos. Uno de ellos se ha hecho un esguince durante la bajada y no puede continuar, así que haciendo uso de la emisora que hay en el refugio llaman al equipo de rescate.

Rescate de un montañero en el refugio de Besiberri
Rescate de un montañero en el refugio de Besiberri

En menos de 20 minutos un helicóptero de bomberos de la Generalitat sobrevuela el valle y 10 minutos más tarde han abandonado el lugar con el lesionado a bordo. Todos los que estamos en el refugio salimos a presenciar la operación que grabamos con nuestros móviles o cámaras de fotos.

Esta es la segunda vez que presencio un rescate en montaña, la otra ocasión fue en Peña Telera y entonces Lidón y yo éramos los protagonistas. Se nos echó la noche encima y tuvimos que hacer un vivac de fortuna en pleno invierno. Tras una noche en la que la temperatura se desplomó hasta los -14°C nos sacaron de allí en helicóptero por la mañana. Mi compañero sufrió quemaduras por congelación de segundo grado en los dedos de los pies.

Pero volviendo a los Besiberris, cuando el helicóptero ha desaparecido terminamos de recoger y bajamos al coche por el mismo camino por el que subimos ayer. Allí nos despedimos de Pere y Mark que se van al Valle de Arán. Nosotros vamos en sentido contrario, aunque no sabemos muy bien donde. Los planes que tenemos para mañana no los vamos a poder llevar a cabo porque las previsiones meteorológicas dan mucha lluvia desde aquí hasta Castellón.

Pere, Mark, Óscar y yo
Pere, Mark, Óscar y yo

Nuestra pequeña aventura termina en el hostal Ribera de Pont de Suert, un alojamiento venido muy a menos en el que sin embargo pasamos una magnífica noche y donde, a costa de su estado de conservación y de las opiniones de viajeros en distintas páginas web, nos echamos unas buenas risas. La verdad es que aunque no se me ocurriría traer aquí a mi familia, para dos montañeros sudorosos y cansados como nosotros, es un final de fiesta perfecto.

Galería de fotos

Mapa de la ruta

Resumen de la actividad

Nivel de esfuerzo Esfuerzo Alto
Duración de la actividad Duración Un día 2h 53min
Distancia Distancia 16,13 km
Desnivel Desnivel 1.894 m
Dificultad Dificultad PD+
Tipo de ruta Ruta Circular
Entorno y medio
Zona donde se realizó la actividad Pirineo Catalán (Lleida)
Lugar donde se realizó la actividad Alta Ribagorça. Parc Nacional d'Aigüestortes i Estany de Sant Maurici
Zona natural protegida Espacio natural protegido
Tiempo durante la actividad Cielo despejado. Temperaturas altas
Descargar ruta en Wikiloc Ver en Wikiloc

Resumen de la actividad

Nivel de esfuerzo Esfuerzo Alto
Duración de la actividad Duración Un día 2h 53min
Distancia Distancia 16,13 km
Desnivel Desnivel 1.894 m
Dificultad Dificultad PD+
Tipo de ruta Ruta Circular
Entorno y medio
Zona donde se realizó la actividad Pirineo Catalán (Lleida)
Lugar donde se realizó la actividad Alta Ribagorça. Parc Nacional d'Aigüestortes i Estany de Sant Maurici
Zona natural protegida Espacio natural protegido
Tiempo durante la actividad Cielo despejado. Temperaturas altas
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Categorías: Alpinismo Cresta Destacado Montaña Pirineo catalán Pirineos
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2 comentarios en “Cresta de los Besiberris. Desde el Besiberri Nord hasta el Comaloforno

  1. Buenas,
    me estoy informando para realizar esta ruta y querría saber si es necesario o indispensable un equipo de cuerdas/escalada para hacer la cresta o se puede hacer sin material. Gracias

    1. Hola Guillem.
      Creo que el uso de cuerda es algo personal. Nosotros la llevábamos pero únicamente la usamos para rapelar a la brecha Salles, no obstante habrá quien destrepe este paso.
      En todo caso, nosotros fuimos en época estival, si tienes pensado hacerla estos días -con la cantidad de nieve que hay-, la actividad es mucho más comprometida y al menos yo, llevaría cuerda.
      Saludos y mucha suerte con la actividad.

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