Paddle surf en Alicante: Campomanes – Sierra de Toix – Playa de Puerto Blanco

Hace unos años, cuando compre mi primera tabla de paddle surf apunté una serie de rutas por la costa de Alicante. No las escribí en un papel, eran apuntes mentales de sitios que quería visitar desde el mar.

Desde entonces solo he sido capaz de hacer una de ellas, la travesía en paddle surf de Santa Pola a Tabarca. No es que no haya salido, he salido (como esta ruta en paddle surf por la playa de San Juan), pero en general siempre han sido pequeñas actividades.

Sin embargo esta tendencia va a cambiar ya que Javi, con el que he compartido muchas actividades en el monte, se ha comprado una tabla y ha empezado con fuerza en este deporte. De momento nos hemos propuesto hacer toda la Costa Blanca en paddle surf por etapas, ya veremos.

Esta que voy a contar es otra de esas rutas que tenía en mente. Es además la salida en paddle surf que más he disfrutado de las que he realizado hasta el momento por varios motivos.

Por una parte la ruta en sí, que discurre junto a los espectaculares acantilados de la Sierra de Toix. También porque combinamos el paddle surf con snorkel en varios puntos y desembarcamos en la Cova dels Coloms resultando una actividad muy entretenida y completa.

Por último, porque el tiempo acompañó y el mar estaba en óptimas condiciones.

Travesía en paddle surf entre Altea y Calpe

A las 7:40h ya estamos en la playa de Mascarat, lugar que hemos elegido para comenzar la travesía. Esta playa de cantos rodados está justo al lado del Puerto Deportivo Luis Campomanes en cuyas instalaciones se encuentra el Club Náutico Campomanes.

Inflamos las tablas, preparamos el material y a las 8:00h nos ponemos en marcha.

Playa de Mascarat – Sierra de Toix – Playa de Puerto Blanco

Cruzamos la punta de Mascarat y nos dirigimos a la Cala Racó del Corb donde estuvimos hace pocos meses escalando la vía El Dorado que ahora observamos desde el mar.

Continuamos nuestra ruta muy cerca de las paredes que conforman los acantilados de la Sierra de Toix. El mar está en calma absoluta y disfrutamos de paz y soledad remando con tranquilidad.

Pasamos junto al sector de escalada conocido como Candelabros del Sol que según Roberto del blog Sáltatela es de los mejores de Alicante. Eso sí sus vías, exceptuando la Magical Mystery Tour (la única de aquí que he escalado) son muy duras.

Un poco más adelante por Piratas del Caribe otro sector para escaladores fuertes donde tengo pendiente desde hace ya demasiado tiempo la vía Parle. hay una pequeña joya para el resto de los mortales, Parle, una vía de la que tengo un muy buen recuerdo.

Después está la Cova dels Coloms que me enseñó Simón hace un par de años y a la que solo se puede acceder por mar. De momento pasamos de largo, pero a la vuelta pararemos a visitarla.

Cuando llegamos al Morro de Toix el mar se mueve algo más, pero dura poco, en cuanto avanzamos un poco por la bahía de Calpe vuelve la calma.

Dejamos atrás la cala de Gasparet y llegamos a nuestro destino, la playa de Puerto Blanco.

Aquí hacemos la primera parada. Nos hidratamos, comemos algo y volvemos por donde hemos venido.

La segunda parada la hacemos en la Cala de Gasparet. Gracias a que Javi ha traído un ancla podemos olvidarnos de las tablas y ponernos tubo, gafas y aletas para disfrutar de este fondo marino plagado de vida.

Nos entretenemos casi una hora antes de volver sobre nuestras tablas de paddle surf para continuar la ruta.

Al cruzar otra vez el Morro de Toix vemos que la cosa ha cambiado bastante respecto a hace apenas hora y media. A la ida disfrutamos de una soledad casi absoluta, sin embargo ahora el mar está lleno de embarcaciones: fuerabordas, motos de agua, veleros y algún kayak. Curiosamente no vemos tablas de paddle surf que parece que no se alejan demasiado de las playas.

Pesqueres del Cingle

A lo largo de los acantilados que forma la Sierra de Toix, hay varias pesqueiras denominadas de cingle o de penya-segat. Se trata de construcciones muy básicas instaladas sobre el acantilado en peñascos escarpados y de difícil acceso que servían de atalayas sobre las que pescar. No solo se encuentran en esta sierra, también en distintos puntos de la costa en la Marina Alta de Alicante

Para acceder hasta ellas se usaban pernos, cuerdas y escaleras. Además, en muchos casos contaban con un refugio en el que guarecerse y guardar los utensilios de pesca. Todos estos son los elementos que vemos desde el mar.

La pesca se hacía de noche con faroles encendidos pues se decía que la luz atraía y deslumbraba a los peces y de este modo eran más fáciles de pescar. En realidad la luz atraía el plancton y este a sus depredadores que se convertían en pesca potencial.

Esta modalidad de pesca se dió entre finales del siglo XIX y principios del XX en el marco de una crisis económica que obligó a las familias más humildes a buscar nuevas formas de subsistencia.

Cova dels Coloms

Remamos nuevamente junto a la Cova dels Coloms pero ahora no pasamos de largo. Echamos el ancla y nos zambullimos para dirigirnos a nado hasta allí. Entramos y nos damos una vuelta.

La sala principal de esta cavidad es enorme. Echamos de menos unos frontales para internarnos por alguna de sus galerías.

Sobre el agua que fluye bajo la cueva he leído tres cosas distintas. La primera es que desemboca un río subterráneo que viene de la Sierra de Oltá.

La segunda, en el blog de GeoElx, que el río subterráneo que desemboca debajo esta cueva y otros que hay en varias oquedades de estos acantilados, están conectados con el de la cueva de Cala Moraig, la que está junto a la ruta de los acantilados en Benitatxell, a 20 kilómetros de aquí.

Por último, en el libro “Rutas azules por el patrimonio hidrogeológico de Alicante” editado por el Instituto Geológico y Minero de España y la Diputación Provincial de Alicante, que 8 metros debajo de la superficie se abre en el fondo marino una galería de sección casi circular de 1,5 metros de diámetro que penetra tierra adentro y que se comporta como sumidero de agua marina, es decir, es el agua marina la que penetra en el acuífero y no al contrario como sería la normal.

Pero volvamos a la ruta. Tras esta parada, en la que nos hemos entretenido otra hora, seguimos hasta unos escollos que hay entre la Cala del Corb y la de Mascarat y allí volvemos a echar el ancla para hacer snorkel. Es la última antes de regresar a la playa de Mascarat donde finalizamos la ruta.

Endulzarnos las tablas de paddle surf con una pequeña ducha que Javi lleva en su furgo y mientras se secan nos tomamos unas cervezas en el chiringuito de la playa.

Antes de irnos tenemos que darnos un último baño para mitigar el efecto que las cervezas han provocado en nuestros cuerpos sedientos. Un final perfecto para una gran actividad.

Espero que este blog vaya poco a poco teniendo más rutas de paddle surf porque es un deporte que me encanta, más aún si salen días como el de hoy.

¡Hasta la próxima!

Galería de fotos

Mapa de la ruta