Padle sup. Cabo de las Huertas – Playa Muchavista

Las actividades náuticas tienen varias cosas en común con las que se desarrollan en montaña. La primera es que en ambas la panorámica alcanza los 360 grados, bueno, quizá en una pared no, pero si en la cumbre. Por lo tanto ambas casan bien con el título de este blog. La segunda y más importante para mi es que ambas se desarrollan en el medio natural y ese es el escenario donde me gusta estar. Así pues, aunque esta es la segunda actividad que cuento en este blog realizada en el mar (la primera fue esta otra), quizá en el futuro haya más.

La que os voy a narrar es una travesía muy sencilla en paddle sup que hice en solitario desde cala Palmera, en el Cabo de las Huertas (Alicante), hasta la playa de Muchavista, en El Campello.

La primera vez que hice paddle sup (o stand up surf) fue este mismo año. Mi hija Berta nos propuso hacer un pequeño curso en Aloha sports porque a ella le llamaba la atención. Así que nos fuimos toda la familia a probar y a los cuatro nos enganchó desde el principio, tanto fue así que nos compramos una tabla.

Yo pensaba que este era un deporte suave y relajante (que puede serlo), pero después de un viaje a Suances (Cantabria) y ver cómo lo vivían los dueños del camping donde nos alojamos, he descubierto un actividad física que puede ser muy exigente. Supongo que para la gente habituada a este deporte esto será algo evidente, pero conozco mucha gente con la que hago montaña que cree que este es un deporte excesivamente tranquilo. En todo caso está bien que haya gustos para todo y que cada uno viva la actividad física como le plazca.

La idea de hacer esta travesía la tenía en mente desde que compramos la tabla. Me parece un buen entrenamiento para ir poco a poco haciendo actividades más serias.

Aproveche un día que fuimos a comer a casa de mis suegros (que viven en el cabo de las Huertas) y que hacía muy buen mar y después de comer me volví a mi casa en Muchavista con el paddle.

Salí desde cala Palmera dirección al cabo de la Huertas. Ese tramo fue el que tenía el mar en peores condiciones, estaba algo picado. Sin embargo desde que lo bordeé hasta el final de la ruta disfruté de un mar en completa calma, fue un pasón. A pesar de realizar la actividad el 29 de octubre hacía calor, así que me di un buen baño durante la ruta.

A la altura de la parada de Tram de Les Llances terminé mi actividad porque vivo por allí.

Como ya os he dicho, disfruté un montón, espero hacer más travesías y contarlas desde aquí. ¡Hasta la próxima!

Galería de fotos

Mapa de la ruta