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Cala Llebeig

Senderismo con niños en las calas de Benitachell (Alicante)

Senderismo en Alicante

Benitachell, localidad de origen árabe también conocida como Poble Nou de Benitatxell, pertenece a la comarca de la Marina Alta. Durante el dominio musulmán fue un lugar de paso, factor que ayudó a su florecimiento. Su casco urbano está formado por estrechas calles y empinadas cuestas y aunque se halla algo apartado de la costa, su municipio cuenta con algunas de las calas más agradables y con aguas más transparentes de Alicante. Por momentos uno se puede creer que está en una cala mallorquina. Su situación permite contemplar desde su núcleo urbano el Peñón de Ifach, la isla de Ibiza (en días claros), el macizo del Montgó y la sierra de Bernia.

Hace ya un par de años reseñé en este mismo blog una vía de escalada en los mismos acantilados que tiene esta ruta senderista como telón de fondo. La vía en cuestión se llama Sonnjanika y ha sido una de las que más he disfrutado de cuantas he escalado. Pues bien, el coche se deja en el mismo aparcamiento que usaríamos si fuéramos a escalar la vía. Para llegar a este punto desde Benitachell hay que seguir la indicaciones hacia la urbanización Cumbre del Sol. En todo caso hay más explicaciones de como llegar en la reseña de dicha vía, click aquí para verla.

Amanecer en el Mediterráneo desde la Cova dels Arcs
Amanecer en el Mediterráneo desde la Cova dels Arcs

Nosotros llegamos a la Cala de Moraig, al lado de donde comienza la ruta, la noche anterior a la excursión y allí mismo dormimos en nuestra furgo, el lugar es un furgoperfecto. Por la mañana estábamos despiertos a primera hora y lo primero que hicimos fue ir a la Cueva dels Arcs desde donde disfrutamos del amanecer. Después fuimos a desayunar a Benitachell donde aprovechamos para dar una pequeña vuelta.

De vuelta al aparcamiento nos encontramos con dos cordadas que iban a escalar la vía que os acabo de comentar y con las que intercambié algunas palabras. Sin embargo en lugar de dirigirnos como ellos hacia la Cala dels Testos o hacia la Cala de Moraig a donde ya empezaban a llegar los bañistas, nosotros tomamos dirección suroeste por una carretera que sube paralela a la costa y que a los pocos metros dejamos para internarnos, a mano izquierda (poste indicador), por un sendero perfectamente balizado con las marcas verdes y blancas del SL CV-50 (sendero local). A partir de este punto no hay pérdida, basta con seguir la senda, pero recomiendo tomarlo con calma y disfrutar del lugar, de las vistas, de los acantilados, del mar, de las aves… La ruta es una delicia y es buena idea hacerselo ver así a los niños, aunque ellos ya son conscientes.

Morro Falqui y Cala de Moraig
Morro Falqui y Cala de Moraig

Caminamos por el macizo del Puig Llorença que al caer al mar crea estos impresionantes acantilados de más de cien metros cortados a plomo sobre el Mediterráneo. Entre estos acantilados los desagües de distintos barrancos han dado lugar a varias calas, en alguna de las cuales nos bañaremos durante la ruta. Las formas de la roca son espectaculares, cuevas, desplomes, diedros y espolones se suceden y no puedo dejar de soñar con posibles vías de escalada.

Pero volvamos a la ruta. A lo largo del camino nos vamos encontrado diversas construcciones muy elementales adosadas a la roca. Estos lugares fueron ocupados por pescadores, agricultores y contrabandistas y a nosotros nos sirven para hacer algún alto ya que a pesar de que la ruta es corta y con apenas desnivel y aunque estamos a mediados de octubre, el calor es intenso y cualquier sombra en bienvenida. No quiero ni pensar como puede ser esto en agosto, habrá que optar por madrugar mucho o dejar la ruta para última hora del día.

La senda transcurre entre arbustos típicos de estas latitudes como lentisco, aladierno, romero o espino negro y la masa arbórea, a veces muy densa, esta compuesta principalmente por pinos carrascos y algarrobos. En cuanto a la fauna vimos gran cantidad de aves desde gaviotas hasta aviones roqueros, muy abundantes en un punto concreto de la ruta. También vimos una pareja de roquero solitario (monticula solitarius). Todos estos encantos que ofrece la ruta nos sirven de excusa para parar y enseñarles a los niños las distintas especies de flora y fauna que pueblan estos acantilados.

Pino carrasco (Pinus halepensis) con el Mediterráneo de fondo
Pino carrasco (Pinus halepensis) con el Mediterráneo de fondo

Cuando llevamos caminando una hora más o menos comienza un descenso que cada vez se hace más intenso hasta que por fin vemos la Cala de Llebeig en la que hay un par de casas de pescadores y donde paramos para darnos un buen baño y comer. Eché de menos las gafas de bucear, pues a pesar de que la ruta la realizamos en pleno octubre el agua estaba muy buena.

Aunque la ruta continúa por el Barranco de la Viuda, nosotros no hicimos ese último tramo y volvimos por el mismo sendero que utilizamos en el camino de ida que tiene como telón de fondo el Morro Falqui y la silueta inconfundible del Cap de la Nao. La ruta termina en la misma cala del Moraig donde disfrutamos de otro baño hasta que la sombra empezó a hacer acto de presencia.

Resumiendo, un día inolvidable para grandes y pequeños en uno de los entornos más interesantes de la Costa Blanca de Alicante.

Galería de fotos

Resumen de la actividad

Nivel de esfuerzo Esfuerzo Medio-bajo
Dificultad Dificultad Media-baja
Tipo de ruta Ruta De ida y vuelta
Entorno y medio
Zona donde se realizó la actividad La Marina Alta
Lugar donde se realizó la actividad Cumbre del Sol

Resumen de la actividad

Nivel de esfuerzo Esfuerzo Medio-bajo
Dificultad Dificultad Media-baja
Tipo de ruta Ruta De ida y vuelta
Entorno y medio
Zona donde se realizó la actividad La Marina Alta
Lugar donde se realizó la actividad Cumbre del Sol