En el extremo nororiental de Jijona, lindando con Torremanzanas y encajonado entre las Sierras del Llentiscar y Montagut se encuentra el Barranc de l’Osco. Un barranco poco pronunciado, tapizado con un espeso bosque de pino carrasco y perfectamente visible desde el Alt de Montagut.
Recuerdo que la primera vez que subí esta montaña, mientras disfrutaba de la panorámica desde la cumbre llamó mi atención, por lo verde y frondoso, el Barranc de l’Osco. Sin embargo, hace casi 20 años de aquella primera ascensión y aunque he vuelto al pico en varias ocasiones -como en esta ruta por las sierras de Montagut y els Plans-, no ha sido hasta este año que me he decidido a descubrirlo.
Lo hago en dos excursiones en menos de un mes que me permiten tener una amplia visión, no solo del barranco, sino de las montañas que lo rodean.
La primera ruta por el Barranc de l´Osco y sus alrededores, la hago el jueves 13 de mayo después de trabajar.
Desde Alicante me dirijo a Jijona, primero por la A-70 y desde la salida 1, la de Sant Joan, El Campello, Xixona y Mutxamel por la CV-800. Paso Jijona y continuo en la misma carretera hasta la de Torremanzanas, la CV-780 por la que me desvío. Tras siete kilómetros circulando por este vial aparco en un ensanchamiento junto a la entrada de la casa de l’Albarral.
Ruta senderista por el Barranc de l’Osco y el Alt de Montagut. Vuelta por el Llentiscar
Cruzó la carretera y tomo una pista forestal que tras varios desvíos y revueltas se interna en el bosque y continúa paralela al cauce del río de l’Osco.
La pista pasa junto a una caseta metálica de color rojo que llama mi atención. Tiene el aspecto de un refugio de montaña, como el de los Besiberris en Pirineos. Pero no, no es un refugio, se trata de una caseta desde donde se bombea el agua de la Font de Ferro, cuyo nacimiento, tal como cuentan en la web de Alicante vivo, está algo más abajo del camino, en el cauce del Barranc de l’Osco.
Tras curiosear la caseta y acercarme a la Font de Ferro, continúo la ruta por la pista hasta una vaguada en uno de cuyos extremos y algo elevada sobre unos bancales se encuentra el Mas del Canyaret. Aquí tomo un sendero a mano derecha que se interna en el Barranc de l’Osco.
El camino pasa junto a dos balsas, una más grande y otra más pequeña a las que en la web Fonts de Xixona llaman Fuente del Caramelo. En realidad no se trata de una fuente, son dos balsas cuya agua regaba los campos de la Finca Canyaret, hasta donde llegaba a través de una acequia.
Dejo atrás las balsas y llego a una bifurcación. A la izquierda hay un desvío que ignoro -pero que recorreré en la excursión que relato algo más abajo en este mismo artículo-, a la derecha la continuidad del Barranc de l’Osco por donde dirijo mis pasos.
Pasado este desvío me interno en lo más agreste e interesante del barranco, que se encajona aunque no es muy alto. Lo recorro en su totalidad hasta una pista forestal que conduce a unos bancales de almendros frente a los cuales está el Alt de Montagut. No tenía en mente subir a la cumbre, pero su visión resulta como un imán imposible de ignorar.
Al Alt de Montagut he subido en varias ocasiones, pero nunca por la vertiente que estoy viendo, por la que además no me consta que haya ningún camino o senda.
Visualizo el que parece más corto y sencillo, que comienza algo más adelante junto a la pista en el inicio de otro pequeño barranco. Me acerco hasta allí y al llegar tiro monte arriba tratando de evitar las zonas con vegetación espesa y enmarañada que podrían imposibilitar la progresión. Me guío por querencias de animales y zonas abiertas donde avanzar es más cómodo. No tardo en salir al cordal de la montaña por donde continúo en un terreno menos espeso y fácil de seguir hasta llegar a la cumbre de Montagut.
En el Alt de Montagut me hidrato y disfruto de las vistas que incluyen: Puig Campana, Sierra Aitana, Serrella, Els Plans, Maigmó, Migjorn y Cabezó d’Or entre otras montañas. Un rato después emprendo el camino de vuelta.
Durante la primera parte de la bajada, hasta el bancal de almendros situado junto a la cabecera del Barranc de l’Osco, voy por el mismo sitio que por el que vine. Una vez en el bancal, me desvío por una estrecha senda a la derecha que se dirige a la Serra del Llentiscar.
La senda, que se convierte en un camino más ancho aunque algo roto, discurre a media ladera por la falda de esta pequeña sierra que va rodeando.
Al llegar a la vertiente suroeste el bosque se abre y da paso una serie de bancales abandonados, los cruzo y al llegar al otro lado, salgo a una pista donde la vista se abre al Mas de Capúa y a la Sierra de la Carrasqueta.
Me incorporo a la pista, pero la sigo muy poco tiempo, ya que a los pocos metros tomo una senda a mano izquierda que conduce directamente al Mas del Canyaret. Desde allí vuelvo al punto de inicio por el mismo camino por el que vine hace apenas 3 horas. Cuando llego al coche el día está muy próximo al ocaso.
Mapa de la ruta
Ruta de senderismo por la Cuerda de Canyarets, Montagut, Masía del Racó, Barranc de l’Osco y Llentiscar
Tres semanas después vuelvo a la misma zona para recorrer algunos lugares que quedaron pendientes en la primera visita y descubrir otros nuevos.
Aparco en el mismo sitio y comienzo a caminar al otro lado de la carretera siguiendo la pista por la que comencé en la ruta anterior. Sin embargo, en esta ocasión en lugar de dirigirme a la Font de Ferro, me desvío antes por otra pista a mano derecha que sube monte arriba hacia la Casa de Vidaleta, una pequeña casa de aperos situada en la falda de la montaña junto a unos bancales.
Cuando me encuentro frente a dicha construcción, abandono la pista y subo monte a través buscando la Cuerda de Canyarets que voy a recorrer íntegramente hasta el Alt de Montagut.
No sigo un camino o senda definidos, básicamente porque no existen, pero la continuidad no tiene pérdida ya que el propio cordal de la montaña marca la ruta a seguir. Además, es evidente el paso de fauna, y las querencias y dormideros -probablemente de jabalíes-, mantienen la zona limpia de vegetación enmarañada, por lo que resulta bastante cómodo avanzar.
Cruzo el Alt dels Canyarets de 874 metros de altura. La montaña está densamente poblada de bosque Mediterráneo bien conservado donde encinas, carrascas y sobre todo pinos alternan. También he visto algún madroño aislado.
Algo después llego al punto del cordal por el que me incorporé en la ruta anterior. A partir de aquí por terreno conocido asciendo el Alt de Montagut.
En la cumbre me hidrato y disfruto de las vistas pero no me entretengo demasiado.
La continuidad la sigue marcando el cordal de la sierra, pero ahora, al menos durante un rato, por camino balizado, el PR-CV 232. Se trata de una senda circular de pequeño recorrido que comienza en Torremanzanas y sube a las cumbres de Montagut y Els Plans, para volver al punto de inicio pasando antes por el Pou del Rentonar.
Sigo el PR durante algo más de un kilómetro en una de las zonas más interesantes de la ruta. Se trata de un paso por lo más elevado de la sierra, en el que la roca caliza emerge entre la pinada y me recuerda, salvando las distancias, a algunas zonas de la Sierra de Castril en Granada.
Al llegar al último alto, el sendero cambia de dirección noroeste a norte, y baja en pronunciada pendiente hacia una pista. Una vez en ella abandono el camino balizado -que sigue por la pista-, y tomo otra senda a mano izquierda que continua descendiendo hacia el Mas del Racó.
En el Mas del Racó hay una espectacular encina que llama mi atención en la distancia. Me acerco a verla antes de continuar por la pista en sentido contrario.
Este es el único punto de la ruta en el que me cruzo con gente. Se trata de dos grupos de ciclistas de montaña y una pareja de senderistas. También la última vez que anduve por aquí me crucé con un ciclista de montaña en la misma pista forestal en la que ahora me encuentro, y tengo la sensación que esta zona se recorre más en bici que a pie.
Paso por delante del Mas Nou del Racó para después llegar a los bancales situados en la cabecera del Barranc de l’Osco que conozco de la última vez, y que vuelvo a recorrer aunque ahora en sentido contrario. Lo hago hasta el primer desvío que encuentro a mano derecha donde me incorporo a otro barranco menos pronunciado y perpendicular al que traía.
La senda me conduce sin pérdida hasta los bancales de cultivo que hay en las proximidades del Mas de Capúa por donde también pasé en la ruta anterior, aunque entonces llegué rodeando la falda del Llentiscar.
En aquella excursión baje por otra senda muy próxima y paralela a la que ahora transito, pero en esta ocasión voy a dar un amplio rodeo para tener una visión más amplia de la zona.
Cruzando zonas de bosque, campos de cultivo, masías y un último barranco, salgo a la carretera a 200 metros del lugar donde aparqué al inicio de la ruta y donde mi ruta llega a su fin.
Han sido dos interesantes excursiones que me han permitido descubrir el Barranc de l’Osco, una vertiente desconocida para mi de la Sierra de Montagut y el Llentiscar. Una zona no muy visitada pero interesante y con gran potencial para el excursionismo a la que estoy seguro volveré.
Galería de fotos
Mapa de la ruta
Resumen de la actividad
4h 42min
16,42 km
696 m
Entorno y medio | |
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Comarca de l'Alacantí | |
Jijona | |
Cielo despejado y temperatura agradable. Sin viento. A primera hora del domingo algo de nubes | |
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