Aproximadamente una tercera parte de las veces que he subido a la Peña del Migjorn (1.226 m) me he cruzado con arruís. Sin embargo nunca he conseguido hacerles una foto lo suficientemente interesante como para incluirla en la apartado de fotos de fauna ibérica que tengo en este mismo blog. Siendo además uno de los pocos ungulados que tenemos en la provincia de Alicante y relativamente fácil de ver, le propuse esta excursión a mi amigo Sento con intención de hacer esa deseada foto.
El arruí (Ammotragus lervia) es una especie de origen africano que tiene su hábitat en zonas montañosas áridas y semiáridas del desierto del Sahara y de sus estribaciones. Son de color pardo con tonalidades parecidas al color de la arena, lo que les permite camuflarse de sus predadores en sus lugares de origen. En ellos destaca la cornamenta, que está enrollada en forma de medio círculo. […]
En España se introdujo la especie por primera vez en Sierra Espuña, en 1970, con el objetivo de aumentar la diversidad de especies cinegéticas. Desde entonces ha ido colonizando nuevos territorios y se ha ido introduciendo paulatinamente en cotos cinegéticos privados vallados. En 1990, una fuga de 49 hembras y 10 machos en una finca de la Peñarroya y, posteriormente, otra de 5 ejemplares en 1999 en otra finca de Aitana, provocaron la rápida dispersión de la especie por la provincia de Alicante. […]
Si a esta fugas, supuestamente accidentales, les sumamos los testimonios de varias personas que afirman que vieron cómo se soltaban arruís desde un camión en la Serra del Maigmó, entenderemos por qué el Paisaje Protegido (refiriéndose al Paisaje protegido Serra del Maigmó y Serra del Sit) está considerado el enclave con mayor densidad de la especie en toda la provincia de Alicante.
La ausencia de predadores sobre los ejemplares adultos, a diferencia de lo que ocurre en su origen natural, donde los chacales son sus principales enemigos, y la alta capacidad de adaptación que ha mostrado la especie han favorecido su rápida extensión. Sin embargo, en la actualidad, prácticamente ha desaparecido en su área de distribución natural.
Estos hechos, sumados a la falta de estudios sobre los efectos de la especie en el monte mediterráneo y su inclusión en el catálogo valenciano de especies exóticas invasoras, han provocado un gran debate social entre defensores y detractores del arruí.
Por un lado, se puede comprobar que el arruí goza de un alto grado de aprecio y simpatía por parte de la población local. De hecho, han sido numerosas las manifestaciones que se han hecho para proteger a la especie siempre que se ha organizado alguna batida […].
Por otro lado, el arruí también es muy apreciado por las sociedades de cazadores ya que, si se hace una adecuada gestión cinegética de la especie, puede contribuir a proporcionar unos ingresos económicos importantísimos para la maltrecha economía rural.
Además, la especie juega un importante papel por su labor ecológica como sustituta de los rebaños de cabras y ovejas, tan abundantes hace décadas pero muy escasos hoy en día. […]
El arruí es una es especie oportunista que aprovecha una alta variedad de flora, lo que supone un grave peligro para la supervivencia de algunas poblaciones de especies amenazadas y/o protegidas. Sin embargo los pastos herbáceos se benefician del pastoreo que ejerce al arruí, llegando incluso a depender de él […].
Ante todas estas consideraciones parece lógico aceptar que es necesario un estudio profundo y exhaustivo de los efectos de la especie […] para, a partir de esos datos, tomar medidas necesarias para realizar una gestión agroforestal acorde y que permita alcanzar el equilibrio adecuado.
García Pereira, R. y Asociación de Amigos del Valle de L´Avaiol. 2011. Fauna vertebrada del Paisaje protegido Serra del Maigmó y Serra del Sit. Guía de interpretación. Edita Ramón García Pereira y Asociación Amigos del Valle de L´Avaiol
Como protagonista de la excursión que propongo me ha parecido adecuado incluir esta explicación sobre arruí y su problemática en la medida en que puede contribuir al conocimiento de dicha especie.
En cuanto a la excursión senderista, la diseñé saliendo de Jijona, pero algo más larga que la típica ruta circular por el P.R. CV-212, con idea de tener más posibilidades de ver animales, y le propuse a Sento volver a este mismo municipio enlazando con el P.R. CV-112 pasando por las Peñas de Roset.
Así pues a las 7:30h comenzábamos nuestra ruta desde al aparcamiento que hay junto al Parque Barranc de la Font y siguiendo las indicaciones del sendero balizado, a las 9:00h estábamos ya en la cumbre tras haber visto durante la subida numerosos rastros del arruí pero ningún ejemplar.
Sin embargo en las inmediaciones de la cumbre tuve una grata sorpresa. Ya en la cima, Sento, que había llegado unos minutos antes, me informó de lo que yo ya me había dado cuenta, sobre nuestras cabezas planeaban gran cantidad de buitres leonados (gyps fulvus) que además volaban muy bajos. El cielo estaba gris, las nubes bastante bajas y hacía frío, y la verdad es que el ambiente con las carroñeras sobre nosotros era un poco tétrico, pero disfrutamos mucho del momento. Estoy casi seguro de haber visto un buitre negro (Aegypius monachus) mezclado entre los leonados ¡espectacular!
Al principio creí que se trataba de ejemplares venidos de la Sierra Mariola, donde en el año 2000 comenzó el proyecto de reintroducción de dicho animal con bastante éxito, pero después me he dado cuenta que eran ejemplares de paso postnupcial migratorio cuyo destino es el norte de África. Estuvimos largo rato observándolos y haciendo fotos hasta que emprendimos la bajada.
Yo sabía que en las inmediaciones de la cumbre hay escondido un cache (gracias a Sanet) y le propuse a Sento de buscarlo. No nos costó demasiado encontrarlo y Sento, que nunca antes había hecho geocaching, fue quién dió con él, disfrutamos de la búsqueda. Tras firmar el logbook y dejarlo todo como estaba continuamos la marcha.
El camino que enlaza con el P.R. CV-112 es una pista sin pérdida que tiene varias subidas y bajadas. La referencia visual del Alto de la Martina nos fue guiando hasta que llegamos al citado P.R. Al principio nos cruzamos con algún senderista que venía de Tibi, pero tras dejar atrás la ruta de subida desde ese municipio, no nos cruzamos con nadie hasta la fuente de Roset. Durante este tramo del camino el tiempo fue cambiando hasta que se quedó una mañana soleada y agradable.
Un poco antes del Alto de la Martina llegamos al enlace con el P.R. CV-112 que tomamos dirección Jijona y emprendimos la fuerte bajada del barranco de Castalla. Este nos conduce a un lugar conocido como Cuatro barrancos que dejamos atrás y un poco más adelante decidimos parar a almorzar en un lugar cuyas vistas hacia las Peñas de Roset son espectaculares. Desde aquí a Jijona por el P.R. el camino no tiene pérdida y antes de las 13:00h estábamos de vuelta.
Finalmente no vimos ningún arruí, sin embargo disfrutamos mucho de la excursión y tuvimos mucha suerte con los buitres, que tal y como los vimos (en cantidad y cercanía) son bastante más difíciles de ver que el arruí. De todos modos volveré a buscarlo y cuando los encuentre os lo contaré.
Por cierto, podéis adquirir el libro del que he extraido el texto del arruí a través del siguiente correo electrónico ramongpereira@hotmail.com. Es una máginifica guía de campo de 350 páginas y sólo 15 €. Un exhaustivo trabajo indispensable para cualquier amante de la naturaleza, os lo recomiendo.
Galería de fotos
Mapa de la ruta
Resumen de la actividad
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