Grito de piedra es una vía de escalada de 4 largos situada en Rasos de Catí cuya dificultad máxima (concentrada en el segundo largo) es de 6b. La abrieron Cosme Almendros y Guillermo Sánchez en febrero de 2021, y aunque está completamente equipada y limpiada a conciencia, tiene mucha roca suelta por lo que conviene extremar la precaución.
Grito de piedra es además, el título de un libro en el que su autor, el alpinista de renombre mundial Reinhold Messner, nos sumerge en una investigación histórica para desentrañar si la considerada primera ascensión al Cerro Torre por parte de Cesare Maestri y Toni Egger, fue real o una ficción de Maestri. Toni Egger murió durante el descenso así que desconocemos su versión de los hechos.
Años después de la publicación del libro, el director Werner Herzog rodó una película ficcionada inspirada en la misma historia, en la que el propio Messner participó como guionista.
La primera vez que ví el croquis de la vía pensé que el nombre era un homenaje a la película, sin embargo, después de escalarla he cambiado de idea. Ahora creo, aunque no lo he confirmado con los aperturistas, que el nombre se debe a los constantes gritos de ¡PIEDRA! que debieron decir una y otra vez mientras abrían la vía. Y es que discurre por una pared bastante rota en la que se nota un brutal trabajo de limpieza.
Grito de piedra (106 m, 6b)
La vía se encuentra en Rasos de Catí (término municipal de Petrer), en un muro de roca situado entre Penya Muntesa y la Pared de la Gachamiga. Está a la izquierda de otra vía -también abierta por Cosme- llamada El tío de la vara (6a).
A pesar de estar completamente equipada y haber sido limpiada en profundidad, tiene mucha roca suelta y lo que hubiera sido un inconveniente, en este caso ha sido un plus, ya que me ha exigido escalar con tiento, delicadeza y los cinco sentidos puestos en la vía.
Tiene algunas rocas sikadas para evitar su caída, y a la derecha del segundo largo un cable de acero para evitar el desprendimiento de una enorme laja.
Antecedentes
El primer jueves del mes de julio después de trabajar quedo con Javi para escalar. En principio vamos a hacer escalada deportiva, lo de meternos en la vía surge sobre la marcha después de comprobar que en La Gachamiga solo hay un pequeño sector en sombra. Así que tras escalar un par de vías en dicho muro decidimos probar suerte con Grito de piedra.
Material
Puesto que veníamos a escalar deportiva, el material que traemos es el habitual en este tipo de vías: cuerda simple con Grigri y 17 cintas express. Además llevamos casco y material individual de reunión.
Puesto que la vía es delicada sería recomendable cuerda doble, que es lo que traería de repetirla.
Aproximación
Desde la calle principal de Agost seguimos las señales de “Palomaret” hasta llegar al cruce con la vía verde del Maigmó.
Cruzamos el puente y continuamos por un camino asfaltado siguiendo unas flechas blancas pintadas en el asfalto. Justo antes de llegar a la zona desde donde se hacen los saltos en parapente nos desviamos por un camino (también asfaltado) a mano izquierda.
En el primer desvío a la derecha, una pista de tierra, aparcamos.
Acceso
Es evidente. Seguimos la pista monte arriba hasta un desvío por un sendero a la derecha por el que se llega cómodamente al pie de vía.
Escalada al sol en una tarde de verano
Desde donde hemos aparcado comprobamos que el muro por el que discurre la vía, no solo está al sol, además va a estarlo hasta que terminemos de escalar. No obstante, decidimos acercarnos y probar suerte, además, nos venimos arriba y decidimos no llevar agua, así podemos escalar sin mochila.
Mientras nos acercamos al pie de vía recordamos lo que decía Javi Mercury a quien tenemos muy presente:
“[…] considero una injusticia histórica el hecho de que ascender una cara norte en enero obtenga más elogios que una ardiente cara sur en agosto ¿Por qué nos parece heroico escalar el Diedro Amarillo en invierno y al mismo tiempo nos resulta absurdo repetir Al Infierno con el Diablo en verano? El alpinismo está cargado de convencionalismos.”
Javier Martín, Mercury
Convencidos de que vamos a pasar calor, pero con ganas y motivación nos metemos en la vía.
La vía
Javi escala los largos pares y yo los impares.
L.1 (28 m, V+): Subo en diagonal a la izquierda para situarme, a la altura de la segunda chapa, en una fisura oblicua que se dirige completamente a la derecha.
El largo sigue esta debilidad de la pared hasta una amplia repisa bajo un gran techo donde se encuentra la primera reunión. Es cómoda, y como todas las de la vía la forman dos parabolts, cadena y argolla.
L.2 (28 m, 6b): El largo clave de la vía y también el más bonito. Javi sale ligeramente a la izquierda de la reunión para remontar una canal algo descompuesta y una zona de placa después. Tras la placa hay un par de desplomes seguidos en los que hay que trabajar bien los pies. A la salida del segundo se encuentra la reunión.
L.3 (20 m, V): Me situo a la izquierda de la reunión y a partir de ese punto subo en vertical hasta un estrechamiento algo descompuesto. Tras superar el estrechamiento cambio de dirección a la derecha buscando la arista cimera sobre la que se encuentra la reunión.
L.4 (30 m, III): Javi continúa por la cresta hasta un horcada donde visualiza una canal por la que intuye se puede descender hacia la vertiente opuesta de la pared. No obstante continúa escalando la cresta por pura curiosidad ahora ya sin más seguros fijos que algún clavo con solera aislado. Cuando termina los 80 metros de cuerda vuelve sobre sus pasos hasta la horcada desde donde me asegura.
Antes de emprender la bajada, aprovechamos los últimos rayos de sol para hacer alguna foto en esta estética cresta que algún día me gustaría recorrer en su totalidad.
Bajada
Desde la horcada tomamos la canal y siguiendo una serie de hitos bajamos hasta un pequeño altiplano por donde pasa el camino que conduce hasta el coche.
Finalmente no hemos pasado ningún calor y hemos escalado super a gusto. Primero porque aunque estamos en verano, el calor este año aún no ha llegado, y segundo porque la pared se encuentra a mil metros de altitud y corría una agradable brisa.
A pesar de que Grito de piedra es una vía modesta he disfrutado un montón de la tarde de escalada, una de esas tardes de las que no esperas nada y que sin embargo te sorprende para bien. La zona, el atardecer y la compañía, todo de diez.
Resumen de la actividad
Entorno y medio | |
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Paisaje protegido Serra del Maigmó y Serra del Sit | |
Rasos de Catí | |
Espacio natural protegido | |
Cielo despejado. Temperatura elevada pero sin agobiar |