95 Olé es una vía de escalada al borde del Mediterráneo ubicada en Morro Falquí, un acantilado situado en uno de los paisajes más espectaculares del litoral alicantino. Tiene 170 metros, 5 largos y una dificultad máxima de 6b+. Está equipada con químicos.
Atajo: Salta directamente a la descripción de los largos.
Se trata de la más reciente de las tres vías de varios largos que surcan esta pared. También la más difícil y bonita. Las otras dos son la Sonjannika, que escalé hace casi 10 años, y la Silberrueken que se encuentra en la lista de pendientes.
Las tres las equiparon los escaladores alemanes Hagen Goetzke, Georg Goetz y Jochen Wiegand. La 95 Olé entre 2018 (los tres primeros largos) y 2019 (los dos últimos).
La vía es magnífica. Si exceptuamos el primer largo, sencillo y sin nada reseñable pero perfecto como calentamiento, el resto son buenos o muy buenos. El último, donde se concentra la dificultad, es excepcional y merece mención aparte.
Se trata de un diedro de 45 metros muy mantenido, aéreo y ligeramente desplomado con algún aleje importante.
Escalada en Morro Falquí. Vía 95 Olé (170 metros, 6b+)
La vía la escalo con mi amigo Javi en un precioso y soleado día, en el que a pesar de estar en invierno, vamos en manga corta.
Él encabeza los largos segundo y quinto (el clave de la vía). Yo primero, tercero y cuarto.
Material
Al tratarse de una vía de escalada deportiva de pared llevamos:
- Cuerda simple de 80 metros.
- 18 cintas exprés.
- Grigri.
- Material individual de reunión.
- Casco.
Además, pensando en los alejes del último largo, cogemos un semáforo de Aliens, pero no nos sirven de nada porque el único lugar donde es posible colocar un seguro intermedio, la grieta del fondo del diedro, es demasiado ancha y solo cabría algún friend muy grande.
Acceso
Nos dirigimos al Poble Nou de Benitatxell, al norte de la provincia de Alicante. Desde allí cogemos la carretera en dirección a la urbanización Cumbres del Sol y Cala Moraig, cuyo aparcamiento es nuestro destino.
Cruzamos la urbanización en dirección al mar, y tras una pronunciada bajada en zigzag, llegamos al parking donde dejamos el coche.
El pueblo y la cala están separados por un trayecto de unos 10 ó 15 minutos.
Aproximación
Desde el parking retrocedemos unos metros para tomar la senda que baja a la Cala dels Testos, señalizada con un cartel.
El camino discurre por el fondo de un frondoso barranco que, al igual que el de la Vall de Laguar, se conoce como «Barranc de l’Infern». A medida que bajamos se encajona.
Giramos al sureste y vemos por primera vez Morro Falquí, el acantilado por donde discurre la vía.
Tras dos despretes ayudados de cuerdas fijas se presentan dos opciones: un tercer destrepe para bajar a la playa, o una senda a mano izquierda que conduce a la Cova dels Testos.
Nos desviamos a la izquierda, pasamos la cueva y llegamos a un punto donde la vista se abre por completo permitiendo disfrutar de una panorámica que incluye: la cala dels Testos, la vecina cala Moraig y los acantilados hasta el Cap d’Or, por donde discurre la Ruta de los Acantilados.
Paramos un momento para disfrutar del entorno, echamos un par de fotos y siguiendo el camino llegamos al pie de vía de la Sonjannika primero y 95 Olé después.
95 Olé, la vía
L.1 (30m, IV+): El largo más sencillo, ideal para entrar en calor.
Se desarrolla sobre placa tumbada que gana verticalidad según te acercas a la reunión. Los primeros metros tienen una curiosa roca escamada que llama mi atención.
El final del largo consiste en una travesía a la derecha que conduce a una pequeña repisa donde está la primera reunión.
Mientras la monto dejo caer involuntariamente el reverso que he traído por si nos vemos obligados a rapelar. Con una mezcla de pena e impotencia lo veo, primero golpear la pared, y luego desaparecer en el mar.
L.2 (30m, V): La primera parte consiste en superar un diedro-fisura situado a la izquierda de la reunión. Su salida echa ligeramente atrás, pero abundan los agarres.
Continúa por placa algo tumbada hasta la reunión al pie de un desplome por donde discurre el siguiente largo.
A pesar de algún arbusto que incomoda la progresión, es un largo bonito y disfrutón.
L.3 (25m, 6a): Desde la reunión la continuidad de la vía intimida, pero resulta un largo extraordinario.
Supera dos desplomes en roca muy agradecida y con buen canto. El primero sigue un espolón, el segundo lo sortea por la derecha.
Cuando se cruza con la Sonjannika cambia de dirección para salir por un diedro a la terraza. Sin embargo, prefiero seguir los últimos metros de esta vía que superan una panza y parecen más interesantes.
En la terraza hay dos pintadas rojas que indican la dirección de ambas vías. La nuestra recorre la terraza hacia la derecha hasta llegar a un callejón sin salida bajo unos desplomes aparentemente inexpugnables. Enfrente se encuentra la reunión. El lugar es impresionante.
L.4 (15m, V): El largo supera inteligentemente las debilidades de la pared por terreno sencillo pero con gran ambiente.
Tras el muro inicial hay una campa de arena, que parece una mini duna. Enfrente está la reunión.
La roca de este largo me recuerda a la de vías como Erikindia o Magical Mistery Tour, ambas también al borde del mar pero en la Sierra de Toix.
L.5 (45m, 6b+): Este es el largo más impresionante y duro de la vía. Además en algunos puntos los seguros alejan.
Destaca el diedro de la segunda parte, con pasos difíciles y obligados. En varios sitios lo catalogan de 6c, e incluso Luichy del blog La Noche del Loro, le da 6c+. Sin embargo, para Javi, que lo encadena a vista es un 6b+. Yo, que caigo y termino colgando creo que puede ser 6c.
Dejando de lado el grado, que como dice Javi no son más que números, es un largo brutal, el mejor de una vía ya de por sí muy buena.
Comienza por una placa que sale a la derecha de la reunión hasta llegar al diedro que tiene en el fondo una ancha fisura.
La fisura va superando pequeños resaltes.
Mi percepción a lo largo de la escalada se repite según avanzó. Cada vez que veo uno de dichos resaltes tengo la sensación de que tras él terminan las dificultades. Pero justo tras superarlo aparece otro. Por un momento parece que el largo no tenga fin. Cuando llego arriba estoy exhausto.
La reunión se encuentra en una repisa a la salida del diedro justo antes de la cima del acantilado.
Bajada
Cuando escalé la Sonjannika, volví dando un largo rodeo por la urbanización, pero ahora existe una Senda Local balizada con las típicas marcas de pintura blanca y verde, que conduce desde lo alto del acantilado hasta el parking.
La seguimos y 20 minutos más tarde estamos en el coche de vuelta.
He disfrutado de una vía excepcional en un entorno privilegiado con la compañía de un gran amigo, creo que más no se puede pedir.
¡Hasta la próxima!
Galería de fotos
Resumen de la actividad
| Entorno y medio | |
|---|---|
| Marina Alta | |
| Morro Falquí | |
| Cielo despejado. Algo de viento de norte. Escalada a sotavento | |
