Dos rutas de senderismo muy diferentes para conocer una misma zona, la de los barrancos de Silim, Salines y Mascuna en Xixona. La primera es corta y sencilla, y se puede hacer en familia. La segunda es más exigente tanto física como técnicamente y solo la recomiendo a senderistas con experiencia.
Descubro el barranc de les Salines gracias a que me habla de él -aunque muy por encima- mi amigo Alberto (de Maralvent). Buscando en internet, doy con un artículo publicado por Fernando de Linkalicante, como siempre con excelente y pormenorizada información, no solo de este barranco, también de los de Silim y Mascuna.
La ruta que propone no parece exigente, así que un jueves después de trabajar me voy a recorrerla. Me gusta tanto que una semana después repito, en esta ocasión acompañado por Salva y Teo. Ellos a su vez repiten dos semanas después. Y es que la ruta cautiva.
Ya en la primera visita me doy cuenta que la zona ofrece muchas posibilidades senderistas, la más evidente comenzar desde Xixona siguiendo el SL-CV 151 -que cruza el barranc de les Salines-. Lo que no tengo claro es la vuelta. Me gustaría hacerla circular en lugar de volver por el mismo camino, así que toca investigar.
Busco por internet pero no termino de encontrar nada que me convenza. Entonces recuerdo un libro que tengo en casa. Se llama “Les Muntanyes de Xixona”, escrito por Josep Miquel Arques Galiana y publicado por el ayuntamiento de Xixona. El libro es una joya, está muy cuidado tanto en contenido como en diseño. Vamos a ver si hay suerte y encuentro lo que busco.
Voy leyendo ruta por ruta y voilá, doy con una que parece interesante. Empieza en Xixona y siguiendo el SL-CV 151 llega al barranc de les Salines. Lo recorre aguas arriba hasta el barranco de la Mascuna por el que se interna para salir a una pista forestal desde la que se llega a una senda que vuelve al punto de inicio en Xixona. Es justo lo que ando buscando. La cosa promete, pero voy a necesitar más de una tarde para hacer el recorrido completo.
Barrancos de Silim, Salines y Mascuna
Los barrancos de Silim, Salines y Mascuna, subsidiarios del río Montnegre, reciben sus aguas de la Sierra de la Moleta y la cara sur de la Penya del Migjorn. Sin embargo suelen estar secos o con un fino hilo de agua la mayor parte del año.
Aunque la zona donde se encuentran es semidesértica, tiene gran valor ecológico y ambiental, y está protegida bajo la figura de ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves).
Sus relieves erosionados, sus caprichosas formas, las cárcavas, cañones, y los múltiples e intensos colores de areniscas y yesos -rojos, ocres, violetas y amarillos- hacen de esta, una visita muy interesante desde el punto de vista geológico y paisajístico. Además es una zona donde se respira soledad, en las tres salidas que he hecho en el corto período de tres semanas no he visto a nadie.
Por cierto, esta zona me ha recordado mucho a la del barranco Blanco de Agost.
Ruta 1. Circular por los barrancos de Silim y Salines, y vuelta por Montnegre Dalt. Una excursión para toda la familia
Ruta circular de apenas 7 kilómetros de longitud y menos de 200 metros de desnivel en la que descubro los barrancos de Silim y Salines -junto al de Mascuna paso pero no me interno-.
Aproximación
Salgo desde Alicante, donde trabajo, a las 16:30h. Tomo la autovía A-77 dirección Alcoy. La sigo hasta la salida 480, la de Tibi, y me incorporo a la comarcal CV-810. Cruzo el citado municipio y continúo por la misma carretera dirección Xixona. Al llegar al puerto de Tibi y pasado el kilómetro cinco de esta carretera, voy pendiente de un desvío a mano derecha que tiene una señal en la que indica “Montnegre”. La señal la veo cuando ya estoy prácticamente encima y casi me paso. Menos mal que esta carretera tiene poco tráfico y no hay nadie circulando.
Haciendo un giro de casi 180 grados me incorporo al ramal. Se trata de una pista asfaltada en no muy buen estado, que sigo durante aproximadamente cinco kilómetros hasta ver a mi izquierda una amplia explanada.
El punto exacto donde aparco es este.
La ruta senderista 1
Desde la amplia explanada donde he aparcado sale un senderillo a mano izquierda que baja al lecho del Barranco Rojo de Silim, que así se llama esta rambla en su primera parte.
Avanzo por el lecho que a ratos lleva un hilillo de agua y a ratos desaparece. No hay posibilidad de pérdida, basta con seguir el curso aguas abajo.
Paso junto a la confluencia del Barranc de la Mascuna sin siquiera darme cuenta debido a que su entrada se encuentra escondida tras vegetación. Sin embargo es el que remontaré en la ruta 2 (que cuento más abajo).
A partir de este punto el barranco cambia su nombre por el de Salines.
Las paredes que me rodean tienen, además de caprichosas formas, una amplia y hermosa gama cromática, así que disfruto de las vistas mientras avanzo.
Llego a una presa que cruzo -ayudado de unas grapas de metal- por la vertiente orográfica derecha, y continúo por el cauce hasta un poste vertical, es de la senda local SL-CV 151. Este camino balizado une Xixona con Montnegre de Dalt, y de vuelta lo tomaré en dirección a esta pedanía. Pero de momento continúo por el lecho del barranco dejándome embargar por la belleza de cuanto me rodea.
Tras caminar un rato siguiendo el barranco y cuando veo que empieza a anochecer decido volver sobre mis pasos para tomar el camino de vuelta.
Retorno al poste de la senda balizada donde abandono el barranco subiendo una pronunciada pendiente. A medida que lo hago la vista se abre y puedo disfrutar de una bonita panorámica que incluye los barrancos que acabo de recorrer, la Penya Alta, la del Migjorn, la Mola de Bernat y el Cap de Montnegre entre otros lugares. Los últimos rayos de luz tiñen de intenso color los puntos más elevados del terreno mientras los más bajos comienzan a ocultarse tras la sombra cada vez más alargada.
El camino continúa por las lomas de Silim entre bancales abandonados hasta un alto desde donde se divisa el valle del río Montnegre y las casas de Montnegre de Dalt, pedanía agrícola perteneciente a Xixona.
Desciendo hasta allí y llego a una pista asfaltada. Es la misma donde he aparcado, aunque tres kilómetros más abajo. La tomo a mano derecha, paso junto a la ermita de Montnegre, la antigua escuela, varios campos de cultivo y poco después, ya de noche cerrada, llego al punto de inicio.
Ha sido una ruta bonita e interesante que no he podido disfrutar con la tranquilidad que merece, me hubiera gustado dedicarle más tiempo. No pasa nada, ya estoy planificando la próxima para la que me voy a reservar una jornada completa.
Mapa de la ruta
Ruta 2, para senderistas experimentados. Circular desde Xixona por los barrancos de Salines y Mascuna.
El barranc de la Mascuna aunque es menos colorido que el de les Salines, es mucho más angosto, intrincado y estrecho. La combinación de ambos -que recorro en esta ruta- es una excursión sumamente interesante.
Esta propuesta, sin ser complicada, tiene un par de puntos delicados y la orientación no es siempre evidente por eso la recomiendo únicamente a senderistas con cierta experiencia.
Aproximación
En esta ocasión salgo desde mi casa en El Campello a primera hora de la mañana. Cojo la CV-800 que se dirige a Xixona y el puerto de la Carrasqueta.
Abandono la carretera en Xixona en el desvío del polígono industrial de Segorb, que está pegado al de Moratell, al que me dirijo.
Aparco junto a la última nave industrial de este polígono en las afueras de Xixona. El punto exacto es este.
La ruta senderista 2
Abandono el casco urbano siguiendo el sendero local SL-CV 151. Paso junto a la font del Moratell y avanzo por carretera entre casas de campo y bancales de cultivo. Mientras camino disfruto de la panorámica que incluye la Serra dels Almaens y el Cabeçó d’Or al este, y la línea de costa al sureste.
Poco antes de llegar a una masía conocida como Casa dels Saboners, situada frente a la llamativa y afilada cresta de la Penya Alta, termina el asfalto y comienza una pista de tierra.
En la masía hay una bifurcación, tomo la pista de la derecha y poco después paso junto a una senda que se dirige a la fuente de la Mascuna. El desvío, que ignoro, está señalizado con un poste vertical. Por cierto, aunque el agua de esta fuente es dulce, algunos metros más abajo y por efecto de las afloraciones rocosas se vuelve salada, de ahí el nombre de barranc de les Salines.
Las marcas blanca y verde de la senda local indican el camino a seguir, y sin posibilidad de pérdida me conducen a un pequeño collado conocido como Coll de Bernat. Aquí la pista se bifurca, tomo el ramal de la derecha, una senda que se estrecha y baja hasta el barranc de les Salines.
La entrada al lecho es impresionante, me encuentro rodeado de paredes con caprichosas formas e intensos colores rojos y ocres, que contrastan con el cielo azul.
La senda balizada cruza el barranco y continúa hacia Montnegre de Dalt (se trata de parte del recorrido que hice en la ruta 1), sin embargo yo en este punto la abandono.
Antes de remontar el barranc de les Salines, lo recorro de bajada hasta llegar a una presa, muy cerca de su desembocadura en el río Montnegre.
El lugar es magnífico y las vistas del barranco hacia Montnegre soberbias, así que aprovecho para descansar y tomar una pieza de fruta disfrutando de cuanto me rodea.
Tras el breve descanso vuelvo sobre mis pasos. Cruzo de largo la senda local y continúo río arriba. Esta parte de la ruta la conozco porque es la que hice (aunque en sentido opuesto) en la ruta 1.
Llego a la presa que cruzo ayudado por las grapas metálicas y poco después al desvío del barranco de la Mascuna que queda a mi derecha.
Me interno barranco arriba serpenteando por el estrecho pasillo moldeado por el paso del agua a lo largo del tiempo. Tiene un curso de agua constante aunque de poco caudal y a ratos se encuentra invadido por cañas bajo las cuales debo progresar.
El barranco se encajona y forma estrechos y sinuosos pasillos que disfruto a medida que los recorro. Paso junto algunas charcas con agua cristalina llenas de ranas y renacuajos a los que procuro molestar lo menos posible.
Salgo del barranco muy cerca del mas de la Mascuna, una vieja masía en ruinas rodeada de campos de cultivo abandonados.
Aquí tomo una larga y monótona pista que hace un zigzag, llega a un cruce y se dirige al Coll de Moreno.
Las vistas desde este collado hacia Xixona y el Cabeçó d´Or, enmarcadas entre paredes rocosas, son la guinda final de esta ruta.
Bajo entre bancales hasta un último y delicado barranco que sale desde la parte de atrás de la font del Moratell a la carretera, muy cerca de donde comencé la ruta hace cuatro horas y media. Un poco más adelante está el polígono industrial del Moratell donde tengo el coche y donde termina esta segunda propuesta.
Ésta última ruta que recorre los barrancos de les Salines y de la Mascuna, ha sido muy completa y me ha dejado un gran sabor de boca, aunque en realidad la primera también me gustó un montón.
La verdad es que el término municipal de Xixona ofrece múltiples posibilidades excursionistas, y aunque conozco algunos lugares muy interesantes, por suerte me quedan otros muchos por descubrir.
A continuación dejo un par de propuestas senderistas en este municipio que complementan las dos de este artículo:
Mapa de la ruta
Galería de fotos
Resumen de la actividad
4h 35min
16,22 km
572 m
Entorno y medio | |
---|---|
Campo de Alicante | |
Montnegre | |
Espacio natural protegido | |
Despejado y cubierto a ratos. Temperatura agradable y sin viento | |
Ver en Wikiloc |