Recorriendo el paso clave de la cresta de Maupas

Pico Boum y Cresta de Maupas

Alpinismo en Pirineos

El valle de Remuñe, situado en el corazón de los Pirineos, es un rincón salvaje y poco frecuentado que sirve de punto de partida para nuestra ascensión al Pico Boum y la cresta de Maupas. Durante esta jornada alcanzaremos la cima de cinco picos que superan los 3.000 metros: el Boum, el Maupas, el Navarro, el Rabadá y la Tusse de Remuñe, citados en orden de ascenso.

Hace años que no comparto una actividad mano a mano con mi amigo Óscar, a pesar de los grandes recuerdos que guardo de todas ellas. En noviembre de 2019 tuvimos nuestra última jornada solo los dos, cuando hicimos la combinación de vías Parle, Magical Mistery Tour, Cilber y la Cresta de Toix en un intenso día de escalada junto al mar. Ese mismo año, también recorrimos juntos la cresta de los Besiberris en el Pirineo catalán

Vía Parle en la Sierra de Toix. Final de la vía
Final de la vía Parle en la sierra de Toix. La última actividad que hice mano a mano con Óscar

Desde entonces no habíamos vuelto a coincidir en una actividad de montaña solo nosotros, pero cinco años después, hemos logrado organizar esta escapada a Pirineos, y como siempre, disfrutamos de un fin de semana inolvidable, lleno de montaña, risas y buenos momentos.

Pico Boum y Cresta de Maupas

Alicante – Benasque. El viaje 

El viaje de Alicante a Benasque es largo y pesado, aunque entre charlas y anécdotas, las horas pasan casi sin darnos cuenta. Al llegar a Graus, aprovechamos para cenar, pero el pueblo está en fiestas y nos cuesta encontrar sitio. Finalmente conseguimos mesa en el hotel Lleida, donde disfrutamos de un plato combinado con la famosa longaniza de Graus, justo la energía que necesitamos para afrontar la jornada que nos espera mañana.

Tras retomar el camino, nos encontramos con las obras entre el Congosto del Ventamillo y Campo, unas obras destinadas a mejorar la circulación y la seguridad, que cuando escribo estas líneas han finalizado. Sea como sea, alargan aún más el trayecto, así que llegamos al parking de Remuñe bastante tarde. Si a esto sumamos la preparación del vivac y dejar las mochilas listas para mañana, no nos dormimos hasta pasadas la una. 

Son las 5:30 de la mañana cuando suena la alarma de nuestros relojes. La temperatura está por debajo de cero, y el frío se hace notar. Falta poco más de una semana para la llegada del otoño, y algunos valles de los Pirineos amanecieron ayer cubiertos por una fina capa de nieve. Aunque esta noche ha estado despejada, la temperatura sigue siendo anormalmente baja para esta época del año.

Algo destemplados por el frío y la falta de sueño, comenzamos a caminar en plena noche, con los abrigos de plumas puestos.

Pico Boum (3.006 m). PD+

Siguiendo una senda bien marcada remontamos el valle de Remuñe. No es la primera vez que recorro este valle. Cuando en 2015 hice la cresta del Perdiguero subimos por aquí hasta la Forca de Remuñe.

Valle y Forca de Remuñe
Valle y Forca de Remuñe

Cruzamos el bosque y poco a poco, al tiempo que entramos en calor, empieza a amanecer. El terreno se va abriendo y tras algo más de una hora llegamos a la Pleta de Remuñe, donde dejamos la senda para ascender por la orilla opuesta del ibonet de Remuñe. Siguiendo unos mojones que a ratos perdemos, continuamos ascendiendo primero por fajas con hierba, para después adentrarnos en la cuenca sur del Boum y el Mall Barrat, formada por placas de granito moldeadas por el antiguo glaciar.

Nos cruzamos con tres rebecos que recorren estas mismas rocas, algo más arriba. Como siempre que veo animales salvajes, disfruto mucho del momento; ellos, sin embargo, nos observan con indiferencia y continúan ágiles su camino en sentido opuesto al nuestro.

Rebecos en la cuenca sur del Boum y Mall Barrat
Rebecos en la cuenca sur del Boum y Mall Barrat

Al finalizar las placas de granito, nos encontramos con una última zona de pedrera que precede al imponente muro de roca que da al Boum su robusta silueta. Parece inexpugnable, pero una canal corta la pared haciendo una ligera diagonal, y es por ahí por donde vamos a subir.

Desde aquí a la cumbre tenemos unos 100 metros de escalada/ trepada siendo los primeros los más delicados (III).

Trepando la canal que da acceso al pico Boum por la vertiente sur
Trepando la canal que da acceso al pico Boum por la vertiente sur

Dejamos atrás un par de instalaciones de rápel, formadas por cintas con maillon, que se utilizan para descender del pico por esta vertiente, y poco después, llegamos a una brecha en la cresta que viene del Maupas, cresta que hace de línea fronteriza con Francia. Cambiamos de dirección para afrontar la arista cimera, por la que seguimos trepando hasta alcanzar la cumbre del Pico Boum.

No recuerdo el momento exacto en que Óscar me comenta que las suelas de sus botas se están despegando, pero sí recuerdo pensar que mi amigo es un desastre por no haber revisado el estado de su material antes de salir de casa. La realidad, sin embargo, es que pocas veces se hacen comprobaciones al preparar el equipo para una actividad, que si se hacen son simples observaciones y, aunque fueran exhaustivas, detectar que las suelas están deterioradas por dentro es prácticamente imposible.

En cualquier caso, la situación supone para mí una bajada de moral, a la que se suma un dolor en la parte trasera de la rodilla que noté por primera vez hace una semana. Entonces, cuando subí al Migjorn desde Xixona, no le di importancia porque además, de vuelta a casa había desaparecido, pero ahora, en lugar de concentrarme y disfrutar la actividad, ha vuelto y está ocupando buena parte de mis pensamientos.  

Decido dejar de lado mis preocupaciones y tratar de concentrarme en la actividad.

Pico Maupas (3.109 m). F+

Tras coronar el Boum rapelamos por la vertiente opuesta, la de Lis, en Francia. Seguimos descendiendo en dirección noreste hasta cota 2.700 para bordear un contrafuerte. 

Hasta aquí el terreno está descompuesto, pero al cambiar de dirección a oeste la roca se parece a la de la vertiente sur, con grandes placas de granito por las que resulta entretenido y cómodo progresar. Sin embargo, al contrario que en la vertiente española, aquí, a ratos, pisamos la nieve del glaciar de Boum, que con menos de tres hectáreas es, junto al de Las Neous (Balaïtous), Petit Vignemale y la Munia los más pequeños del Pirineo, y en grave peligro de desaparecer.

Glaciar del Boum y pico Maupas
Glaciar del Boum y pico Maupas

Avanzamos, en media ladera ascendente, andando, saltando entre bloques y a veces haciendo pequeñas trepadas, por canales tumbadas, en dirección a la Tusse de Maupas. El lugar es tranquilo y solitario, el día está soleado y sin viento, y da gusto recorrer este lugar.

Antes de llegar a la Tusse de Maupas y enfrentarnos a los metros finales que conducen a la cumbre, hacemos una breve parada para descansar y comer algo, y descubro que la suela de mis botas también se está empezando a despegar. No me lo puedo creer. Definitivamente, este año no hemos tenido suerte con el material. Cuando en marzo fuimos al Corredor Central del Alhorí, el plástico de los crampones de Javi, que estaba podrido, se deshizo. En esa misma ruta las suelas de las botas de Óscar se despegaron y ahora las suelas, tanto de Óscar como mías, también se despegan. En cualquier caso, seguimos adelante.

Tras recuperar fuerzas, acometemos lo que resta hasta la cumbre. No soy consciente de haber superado el Mal Paso (Mauvais Pas) que da nombre al pico. Si lo hemos superado, no he sido consciente. En cualquier caso, realizamos varias trepadas que se intercalan con tramos de pedregal hasta salir a la cumbre, donde nos cruzamos con la única persona que vamos a ver en toda la jornada, un francés bastante majo que viene del valle de Lis.

Segundo tresmil, el pico Maupas
Segundo tresmil, el pico Maupas

Desde la cumbre, la cresta que une el Maupas con la Tusse de Remuñe y su continuación, la de Crabioules, se dibuja perfectamente ante nosotros. 

Antes de continuar tratamos sin éxito de hacer un par de apaños a las botas, primero con unas bridas que guardo en mi mochila para este tipo de eventualidades, pero resultan pequeñas, y después con un esparadrapo que nos da el francés, pero está pasado y no pega. En fin, confiamos en que aguanten.

Cresta de Maupas. Picos Navarro (3.043 m), Rabadá (3.045 m) y Tusse de Remuñe (3.041 m). PD+

Tras un pequeño tentempié y despedirnos del montañero francés, nos dirigimos hacia la parte más técnica, expuesta e intimidante de la jornada: la cresta de Maupas. Aunque no es excesivamente compleja (pasos mayoritariamente de II+ y alguno de III), es aérea y tiene bastante patio. Como punto a favor, cuenta con una roca excelente, probablemente de las mejores que he encontrado en una cresta, que por lo general suelen estar bastante rotas.

Comenzamos caminando hasta llegar a un destrepe delicado que decidimos asegurar. En total son dos largos de cuerda, tras lo cual la guardamos y ya no la usamos más.  

Óscar en el paso clave de la cresta de Maupas
Óscar en el paso clave de la cresta de Maupas

Siguiendo a Óscar llegamos al pico Navarro, y a una horcada después, sin embargo, el siguiente tramo de cresta cada uno lo afronta por donde se siente más cómodo. Óscar tiende a irse a la vertiente francesa, haciendo flanqueos técnicamente más complejos. Por mi parte progreso a plena cresta por terreno con mucho patio y ambiente pero más sencillo. Ambas opciones son expuestas, pero como la roca es buena avanzamos con seguridad y disfrutamos de la escalada.

En la cresta de Maupas con el pico Maupas al fondo
En la cresta de Maupas con el pico Maupas al fondo

De este modo llegamos al pico Rabadá primero y ya por terreno más fácil a la Tusse de Remuñe, un modesto tresmil ubicado en la intersección de las crestas de Maupas y Cabrioules, que además delimita los valles de Literola y Remuñe

Nuestra idea era continuar escalando la cresta de Cabrioules para luego bajar al refugio del Portillón, hacer noche allí y mañana acometer la cresta de Lezat. Pero tal y como están nuestras botas, me parece descabellado, tendremos suerte si aguantan hasta el coche. Además, la rodilla me está dando mucha guerra y no me veo en condiciones de seguir.

De vuelta al parking de Remuñe

Así pues, decidimos volver al punto de partida en el parking de Remuñe. Nos debatimos entre hacerlo por Literola o Remuñe, pero el recuerdo de la larguísima y pesada vuelta por Literola cuando hice la cresta del Perdiguero me hace decantarme por Remuñe. A Óscar le parece bien.

La vuelta se convierte en un alpargatazo largo y pesado que nada tiene que envidiar al que hice cuando bajé del Perdiguero.

Para empezar, nos equivocamos. En lugar de rodear la Forca de Remuñe por el oeste para alcanzar el Portal de Remuñe y, desde allí, tomar el camino de bajada, nos desviamos al este mucho antes, descendiendo monte a través por un circo empinado por donde vamos improvisando el camino. Nos vemos obligados a realizar varios destrepes, y no tengo la certeza de que conseguiremos llegar a la Pleta de Arenals, donde se enlaza con el sendero, hasta que estamos prácticamente encima.

Pleta de Arenals
Pleta de Arenals

Logramos alcanzar el camino, pero el dolor en la parte trasera de la rodilla es cada vez más intenso, obligándome a caminar despacio. Los cuatro kilómetros que nos separan del coche se me hacen eternos, y al pobre Óscar, también.

De vuelta en Alicante el fisio me dirá que tengo una lesión en el poplíteo y, aunque aún lo voy a castigar un poco más en los próximos dos días (lo cuento en el próximo artículo), estaré fuera de juego tres semanas.

Llegamos al coche de noche, completamente reventados con la mente puesta en Casa Rosita, un hostal en Eriste donde nos hemos alojado en otras ocasiones (como cuando hicimos la cresta Espadas – Posets). 

Después de horas de intensa actividad, en las que hemos pateado, trepado, escalado y rapelado por el valle de Remuñe, el Pico Boum y la cresta de Maupas, concluimos, a pesar de los contratiempos, esta intensa, agotadora pero inolvidable jornada de montaña.

Galería de fotos

Mapa de la ruta

Resumen de la actividad

Nivel de esfuerzo Esfuerzo Alto
Duración de la actividad Duración 14h 51min
Distancia Distancia 18,23 km
Desnivel Desnivel 1.779 m
Dificultad Dificultad PD+
Tipo de ruta Ruta Circular
Entorno y medio
Zona donde se realizó la actividad Pirineo aragonés
Lugar donde se realizó la actividad Valles de Remuñe y Lis
Tiempo durante la actividad Cielo despejado y sin viento
Descargar ruta en Wikiloc Ver en Wikiloc

Resumen de la actividad

Nivel de esfuerzo Esfuerzo Alto
Duración de la actividad Duración 14h 51min
Distancia Distancia 18,23 km
Desnivel Desnivel 1.779 m
Dificultad Dificultad PD+
Tipo de ruta Ruta Circular
Entorno y medio
Zona donde se realizó la actividad Pirineo aragonés
Lugar donde se realizó la actividad Valles de Remuñe y Lis
Tiempo durante la actividad Cielo despejado y sin viento
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