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Fisura diedro en la vía El vuelo del Águila

Escapada a Granada y escalada en la norte del Veleta

Escalada en Sierra Nevada

Hay veces que después de quedar con meses de antelación y tener todo muy atado los planes se vienen abajo. Sin embargo en otras ocasiones las cosas salen casi sin pensarlas y nos queda una sensación de que todo ha ido bordado seguramente porque no nos ha dado tiempo a generar expectativas. Sea como fuere, el pasado fin de semana ocurrió esto último.

Más o menos cada dos semanas hablo por teléfono con mi amigo Poli (de Granada) y siempre terminamos la conversación comentando las actividades que realizaremos en un futuro cercano. Sin embargo en nuestra última conversación pusimos fecha, antes incluso de decidir que haríamos.

Puesto que a mediados de septiembre continúo con el curso de Técnico Deportivo en Montaña y lo voy a volver a tener difícil para salir, decidimos quedar para el fin de semana siguiente a nuestra conversación, el último de agosto. Ha sido un año muy escaso de actividad montañera tanto por la finalización del TCAF como por el inicio de este curso, que Poli también ha realizado aunque en Granada, lo que ha supuesto que juntos no hayamos hecho absolutamente nada. Así pues para un fin de semana en el que tenemos oportunidad de juntarnos y vernos no lo queremos desaprovechar. La actividad a realizar es secundaria.

No teníamos claro si sería Poli quién vendría por Alicante o yo me iría a Granada. En Alicante el plan consistía en hacer la Botri (una excelente vía en Redovan, que tenemos pendiente desde que hicimos la Botri 2) el sábado por la mañana y el domingo ir a Leyva con lo que aprovecharíamos para visitar a nuestro amigo Carles a quién hace mucho que ninguno de los dos vemos. En Granada no teníamos muy claro que haríamos.

Sierra Nevada vista desde la Sierra de Huetor
Sierra Nevada vista desde la Sierra de Huetor

Pero entonces se me hizo la luz. Escalar en Alicante y Murcia me daba un poco de pereza porque suponía pasar mucho calor. No tanto en Redován, donde madrugando podríamos estar fuera de la pared antes de que esta recibiera los primeros rayos del sol. Sobre todo en Leyva. La norte del Veleta, en Sierra Nevada y a 3.000m, se presentaba sin duda como una alternativa más fresca. Me vino a la cabeza la última que hice aquí con los Carrozas Climbing y lo bien que habían pintado, tanto Domingo como Juanan, la vía El vuelo del Águila y decidí proponerle a Poli esta alternativa.

He de añadir que debido a un extra con el que no contaba me he dado el capricho de adquirir un Camalot del 5. La compra fue impulsiva y visceral. Curiosee en un par de tiendas on-line y por casualidad di con la de campz.es que ha sido para mi todo un descubrimiento. Además de encontrar el cacharro en cuestión 50 euros más barato que en Barrabés el servicio me ha parecido excelente. La entrega fue rápida y en todo momento supe por dónde andaba el producto que llegó cuando dijeron que lo haría.

Pero volvamos al lío, me fuí Granada en un Blabla Car y llegué a media tarde. Sin pérdida de tiempo Poli me llevó a la Sierra de Huétor que él conoce bien pues durante una época trabajó aquí realizando tareas forestales. Desde uno de sus miradores pudimos disfrutar de una extraordinaria puesta de sol sobre Sierra Nevada. Después, prácticamente de noche, fuimos a dar un paseo y visitamos los restos de unas trincheras, vestigios de la Guerra Civil española. Volvimos a casa ya de noche cerrada.

Atravesando el vasar del primer largo de la vía El vuelo del Águila
Atravesando el vasar del primer largo de la vía El vuelo del Águila

Parecía que la escalada del día siguiente sería un mano a mano, pero a última hora del día Poli recibió una llamada de Jesús de Nevadensis confirmando que se apuntaba. Tanto Buitre como Poli han hecho sus prácticas del TD1 con él y tienen una muy buena relación. Yo por mi parte aún no le conocía. Quedamos más bien tarde en el Albergue Universitario y allí desayunamos. Hasta las 10:30h no nos poniamos en marcha, pero con la ventaja de que Jesús es el responsable de la línea de autobuses que van a las posiciones y pudimos subir con su furgoneta hasta allí.

Una vez en las posiciones accedimos a los Corrales del Veleta por el Veredón superior. El acceso al pie de vía estaba completamente limpio de nieve (no como cuando vine con los Carrozas ha hacer la combinación Paco-Pepe Silvia), y no tuvimos ningún problema con la aproximación. El inicio de la vía está señalizado con las letras VA pintadas en amarillo sobre una roca. No empezamos a escalar hasta las 11.30h, la misma hora a la que terminé de escalar con los Carrozas hace menos de un mes en estas mismas paredes. Definitivamente los granainos van a otro ritmo.

Poli encadenando el espectacular diedro del sexto largo
Poli encadenando el espectacular diedro del sexto largo

De la vía lo único que me preocupaba era perderme. Domingo y Juanan me lo habían comentado, la vía es enrevesada. Sin embargo cuando Poli me dijo que venía Jesús me quedé más tranquilo ya que di por supuesto que él ya la había escalado con anterioridad. En realidad Jesús no había escalado nunca la vía y no tenía intención alguna de escalar de primero, venía a disfrutar y ni siquiera se puso los pies de gato, escaló toda la vía con las botas de trekking. Eso sí, sabía leer muy bien la pared y entre todos supimos elegir bien el trazado correcto. Debo añadir que los dos primeros largos tuvimos por delante otra cordada y nos mostró por donde comenzaba. A partir del tercer largo tomamos nosotros la delantera ya que ellos iban muy lentos y además se habían perdido. El resto de la vía fueron ellos los que nos siguieron a nosotros.

La vía

Todas las reuniones están equipadas y algún paso aislado también, aunque es fácil saltarse alguno de los parabolts.

L.1 (III): La vía comienza con una travesía a derechas a través de un gran vasar. Llegamos a un parabolt donde montamos reunión. Nosotros lo hicimos sin protegerlo.

L.2 (IV): El segundo largo sale hacía la derecha y da una vuelta un poco sinuosa buscando las secciones más sencillas de la pared. Este, que fue para nosotros el primer largo, lo hizo Poli de primero luego fuimos él y yo alternando. Se desarrolla por terreno muy de montaña y con gran ambiente.

L.3 (V): Tiene un parabolt en la salida, el resto es difícil de proteger, de hecho no metí nada más, aunque tampoco lo ví muy necesario. Es bastante corto y es posible que se hubiera podido enlazar con el anterior, aunque quizá la cuerda habría rozado mucho.

L.4 (V): Se sale de la reunión recto para inmediatamente tirar completamente a la derecha con la referencia visual de la placa gigante (conocida como “el Lastrón”) por cuya fisura derecha discurre el penúltimo largo. Hay un pequeño desplomillo muy disfrutón protegido por un parabolt pero Poli atacó a la izquierda del mismo. También Jesús subió por ahí, pero yo me metí en el desplomillo y ví el parabolt que confirmaba que la vía discurre por ahí. Ambas opciones son igualmente disfrutonas. La reunión tiene una “R” pintada en la pared.

L.5 (V): La salida supera un pequeño diedro que tumba ligeramente y se encuentra a la derecha de la reunión. Hay que hacer una travesía hacía la derecha y si nos fijamos en “el Lastrón” no nos perderemos. Tiene otro paso también muy bonito y protegido un poco antes de la reunión en la base del característico diedro de la ruta. Este largo se protege muy bien.

L.6 (IV+): Espectacular sencillo y disfrutón diedro, donde mi nuevo Camalot del 5 funcionó a la perfección. Ambientazo.

L. 7 (II/III): La salida es por la derecha de la reunión buscando una canal diedro muy sencilla (II/III).

Nada más terminar la vía un buitre cruza por encima de nuestras cabezas. Yo quiero creer que es un águila y es un homenaje que nos hace como fin de vía. Poli quisiera que fuera un quebrantahuesos que de vez en cuando se ven por estas latitudes, sin embargo es un buitre que tampoco está mal.

Bajamos siguiendo a Jesús por el mismo filo de de la cresta mientras nos va contando historias varias de la sierra, de las vías de escalada, de rutas con esquís, etc. Hacemos una parada en el rapel que baja a los Corrales para observar la pared que acabamos de escalar y sorprende que una vía tan sencilla discurra por un terreno tan vertical.

Luego cogemos la furgo y volvemos al Albergue donde celebramos con unas cervezas y tapas nuestra pequeña aventurilla.

Nos despedimos de Jesús, al que ha sido un auténtico placer conocer y con quien espero volver a coincidir y volvemos a Granada donde tras una ducha y una vueltecilla nos retiramos para descansar ya que Poli tiene para mi una sorpresa de la que os hablaré en la próxima entrada.

Galería de fotos

Resumen de la actividad

Longitud de la vía Longitud 250 m
Vía semiequipada Vía Semiequipada
Número de largos de la vía Nº largos 7
Dificultad Dificultad V
Entorno y medio
Zona donde se realizó la actividad Sierra Nevada
Lugar donde se realizó la actividad Cabecera del Guarnón
Zona natural protegida Espacio natural protegido

Resumen de la actividad

Longitud de la vía Longitud 250 m
Vía semiequipada Vía Semiequipada
Número de largos de la vía Nº largos 7
Dificultad Dificultad V
Entorno y medio
Zona donde se realizó la actividad Sierra Nevada
Lugar donde se realizó la actividad Cabecera del Guarnón
Zona natural protegida Espacio natural protegido