La Arista Ferbos (AD+, 400 m) y la Arista de los Tres Consejeros (AD+, 250 m) son dos estéticas crestas de granito que se encuentran muy próximas en la Reserva Natural de Néouvielle. La primera, que sube al Pico de los Tres Consejeros (3.039 m), es más larga y menos visitada, la segunda, que lo hace al Néouvielle (3091 m), es mucho más popular pero no menos interesante.
Después de la doble actividad de ayer en la que combinamos una bonita escalada en Cap de Long con la ascensión al Pico Ramougn, hemos guardado para hoy el plato fuerte. No es que la de ayer fuera una actividad menor, en absoluto, fue intensa y muy completa pero la de hoy promete serlo aún más.
Como contaba en el artículo anterior, he subido a Pirineos con Óscar y Javi para disfrutar de tres días de montaña en el Macizo del Néouvielle, una reserva natural protegida del Pirineo francés surcada por lagos y valles, y poblada por frondosos bosques.
Ayer después de la actividad fuimos al único bar que hay en la presa de Cap de Long a refrescarnos con una cerveza. Nos invitó Óscar, pero si llega a saber lo que le iban a clavar creo que se lo habría pensado. Mientras disfrutamos de tan preciado líquido contemplamos ambas aristas y prácticamente la actividad completa en toda su dimensión. Además consultamos reseñas y piadas que hay allí mismo.
El dueño del bar, que sin duda tuvo mejores momentos como montañero (aunque el que tuvo retuvo, así que más vale no juzgar), se interesa por nuestra actividad y se une a la charla. Sin embargo nos cuesta comunicarnos ya que ni él habla castellano, ni nosotros francés. No obstante, le entendemos cuando nos da una importante pista para la bajada desde el Néouvielle, una indicación que además habíamos leído en un blog. Se trata de no descender hasta el Lac d’Aubert para luego desde allí remontar al Pas du Gat, sino cruzar la Barris d’Aubert por un punto concreto y desde allí bajar al Pas du Gat. Un atajo que supone un significativo ahorro de tiempo y esfuerzo que nos va a venir muy bien en la jornada de mañana.
Arista Ferbos (AD+, 400 m, IV+ máx.)
La Arista Ferbos asciende desde las inmediaciones de Cap de Long al Pico de los Tres Consejeros por su vertiente sureste. Es muy estética y ofrece una magnífica escalada sobre granito de muy buena calidad.
Aunque en apariencia es sencilla no hay que menospreciarla ya que es larga, está completamente desequipada, su dificultad es mantenida y no siempre sigue el filo de la arista, en algunos puntos zigzaguea a izquierda y derecha. Además es terreno de aventura y conviene tantear bloques y presas.
Material
El material que a continuación indico es el que usamos una cordada de tres (Óscar, Javi y yo) tanto en la arista Ferbos con en la de los Tres Consejeros. Es el siguiente:
- Dos cuerdas de 30 metros.
- Un semáforo de Aliens.
- Dos Camalots medianos.
- Varias cintas planas.
- Cintas express.
- Material individual de reunión.
- Casco.
Además llevo unos Qubit de Tulson Tolf, unos pies de gato que me regaló Cris por mi cumpleaños y que están especialmente diseñados para este tipo de actividades. Este pie de gato lo usan entre otros Jordi Tosas o Killian Jornet en sus famosas actividades de alpine running. Aunque no son necesarios (la actividad se puede hacer con botas o zapatillas de monte), como apenas pesan y son plegables no cuesta nada echarlos en la mochila.
Aproximación
A las 6:30h estamos en pie y a las 7:30h en marcha. Cruzamos la presa de Cap de Long y seguimos, al igual que hicimos ayer, el camino que sube al Pas du Gat (que no hay que confundir con el Paso del Gato en la Munia). Antes de llegar al citado paso nos desviamos a la izquierda en dirección a la Brecha de Néouvielle caminando bajo las paredes de la Cresta de Laquettes y del Pico Ramougn.
Pasamos de largo el desvío hacia la brecha y nos dirigimos a la arista Ferbos con la vista puesta en una visible chimenea que tiene un bloque empotrado. En este punto comenzamos la escalada.
La escalada
Nos ponemos los arneses, nos ensamblamos y de momento me sitúo en cabeza de cuerda. Acometo la chimenea por la derecha del bloque empotrado haciendo un paso algo duro pero bonito. Óscar me confirma que la entrada va por la izquierda, el paso por ahí es bastante más sencillo, en todo caso para mi ya es tarde, estoy arriba.
Me encaramo a la cresta y voy superando pasos aéreos, divertidos y mantenidos, concentrado en lo que hago porque la arista tiene cierto grado de exposición.
En un momento dado le cedo la cabeza de cuerda a Javi y poco después nos adelanta una pareja de franceses que ha llegado al pie de vía casi al mismo tiempo que nosotros. Son las únicas personas con las que nos cruzamos en toda la cresta.
Pasado un rato es Óscar quien se pone como primero de cuerda. En este tipo de terreno y en cordadas de tres lo más cómodo es ir primero, eliges el itinerario y marcas el ritmo. Ir segundo es lo peor, porque a los inconvenientes de ir detrás, se suma la cuerda del último molestando, aunque eso sí, se progresa arropado por los compañeros.
Superamos un corto y sencillo muro que tiene gran ambiente por una repisa fácil y poco después nos embarcamos ligeramente a la izquierda de la cresta. Se presentan algunas dudas y nos vemos obligados a volver sobre nuestros pasos hasta dar con el famoso diedro donde se encuentra el paso clave de la arista (IV+).
Nuevamente me toca de primero de cuerda, posición que no voy a abandonar hasta llegar a la cumbre del Pico Tres Consejeros. Este diedro es el único punto de la arista que no superamos en ensamble. Como parece delicado y desde abajo su aspecto genera cierta inquietud, aseguramos el paso. Sin embargo, una vez en materia resulta fácil y además disfrutamos un montón de su escalada.
Desde arriba aseguro a mis compañeros y cuando nos hemos reunido continuamos la escalada en ensamble.
Llegamos a un curioso destrepe que impresiona, pero nuevamente se trata de un paso fácil.
Justo después salimos a la izquierda a una zona en la que progresamos sin ayuda de las manos, creo que esta es la única sección donde es posible relajarse, aunque por poco tiempo, enseguida nos encontrarnos con las últimas trepas antes de alcanzar el Pico de los Tres Consejeros (3.039 m).
En la cumbre hay un heterogéneo grupo de catalanes que ha subido por la normal y ahora están comiendo y recuperándose. Charlamos con ellos y procedemos a hacer lo mismo. Uno de ellos, Josep, es el responsable del Blog de Muntanya, y escribió esta reseña sobre su actividad. También hay otra chica que creo es bloguera porque encontré esta otra reseña suya, sin embargo allí no dijo nada de que lo fuera.
Óscar y Javi quieren subir al Pico Primer Consejero (3.035 m) que se encuentra situado al suroeste y al que se accede por el cordal que une el Pico Tres Consejeros con el Turón de Néouvielle (3.035 m). Mientras ellos se acercan, me despido de los catalanes que se van por donde han venido y me quedo en completa soledad comiendo y disfrutando del magnífico entorno que me rodea.
Cuando mis compañeros vuelven, bajamos por la normal hasta la Brecha de Néouvielle donde comienza la Arista de los Tres Consejeros.
Para aquellos que escalan únicamente la Arista Ferbos, la bajada a Cap de Long se hace desde aquí por la Vira Batán, un paso estrecho, aéreo y con pies malos que puede resultar expuesto, por lo que hay gente que prefiere rapelarlo. Después de la vira, y en función de la época del año es posible encontrar una rimaya y un nevero al que se puede acceder mediante un rapel de unos 20 metros, hay un parabolt en la pared para montarlo. ¡Ojo! habría que calzarse los crampones antes del rapel pues no es fácil adivinar en qué estado se va a encontrar la nieve.
Aquellos que vienen a hacer únicamente la Arista de los Tres Consejeros deberán superar estos obstáculos en sentido inverso. La ventaja de escalar ambas aristas es que evitamos dichos pasos. Por cierto, de la primera vez que escalé la Arista de los Tres Consejeros el paso de la rimaya es el recuerdo más nítido que tengo.
Arista de los Tres Consejeros (AD+, 250 m, IV+ máx.)
La arista de los Tres Consejeros sube al Pico Néouvielle (3.091 m) por la cresta sur. Es parecida a la Ferbos en cuanto a dificultad, pero es mucho más corta y con la roca más lavada por el continuo paso de cordadas, ya que es una actividad muy popular. Sin embargo, dado que nosotros comenzamos por la tarde no nos encontramos con nadie. Además el sol, que se aproxima al ocaso nos calienta de un modo muy reconfortante y nos regala una hermosísima luz con tonos rojizos y sombras alargadas.
En esta arista no voy ha hacer ni un solo metro como cabeza de cuerda por dos motivos, el primero es que la Ferbos la he escalado en su mayoría de primero, y el segundo es que, como ya he comentado, es una actividad que realicé hace ya unos cuantos años aprovechando unas vacaciones familiares en Saint Lary. Así pues, cedo el privilegio a mis compañeros.
La escalada
Óscar se pone en cabeza de cuerda. Después de los metros acumulados escalamos en perfecta sincronía y avanzamos rápidos, aunque también en esta arista nos equivocamos en un punto desviandonos, en esta ocasión por la derecha.
Corregimos nuestro error y volvemos a la vía hasta llegar frente a una pared vertical que superamos sin mayor complicación para volver al filo de la arista.
Tras algunos metros a plena cresta llegamos al famoso diedro, el punto clave de la vía. Según he leído, existe la posibilidad de evitarlo por la derecha por un paso conocido como el Buzón, pero tanto la primera vez que vine como esta, lo atacamos directamente, y al igual que en el diedro de la Arista Ferbos decidimos asegurarlo. Javi es quien entra de primero y no va a dejar esta posición hasta que recojamos las cuerdas en la antecima del Néouvielle.
En el diedro hay un clavo y dos friends abandonados de anteriores cordadas, aunque el paso es fácil de proteger porque el material flotante entra a cañón.
Superamos el diedro y algo después llegamos a una bella y aérea sección horizontal en la que cabalgamos por el filo de la arista. Esta travesía conduce a la «Proa», una llamativa pared vertical y última dificultad de la vía, que termina en la antecima del Néouvielle.
Hacemos un flanqueo a la derecha para acometer el largo por una marcada canal. Es la guinda perfecta de la arista y uno de los puntos más disfruto de toda la jornada.
Una vez arriba, recogemos el material, y recorremos la corta y fácil cresta horizontal que conduce la cima del Néouvielle (3.091 m).
Bajada
En la cumbre nos encontramos con un corredor de montaña francés que está muy nervioso, el sol ya se ha puesto y no tiene nada claro por donde bajar. Tratamos de indicarle el camino pero casi sin darnos cuenta desaparece.
Guardamos el material en las mochilas, nos abrigamos y después de disfrutar un breve instante de las vistas y comer algo procedemos a bajar por la normal.
El primer tramo es vertical y hay que hacer algunos destrepes. Los hitos que marcan la ruta a seguir, conducen a la hondonada que hay entre el Néouvielle y el Pico Ramougn. La cruzamos por terreno de grandes bloques de piedra que vamos saltando. En uno de ellos Javi cae mal y se fastidia la rodilla. Parece que a duras penas puede continuar, la cosa no pinta bien.
Caminamos muy despacio y el descenso se hace largo y pesado. Yo voy delante buscando el camino, Óscar detrás ayudando a Javi. Se me pasa por la cabeza la posibilidad de llamar a la Gendarmería, pero siendo la hora que es, el helicóptero no va a salir, así que no digo nada. Tengo en mente la Brecha de Barris que nos va a evitar una importante vuelta.
Poco a poco vamos encontrando, primero un paso que cruza la Cresta de Barris, que no es la brecha que nos habían recomendado (esa la hemos pasado), y luego el Pas du Gat al que llegamos de noche cerrada pero con la tranquilidad de saber que a partir de aquí el camino, aunque tiene varias ramales es claro. Además, ya no queda mucho.
Javi no se queja pero por su cara se ve que está dolorido, además en algunos puntos se deja arrastrar.
Por fin, después de más de cuatro horas de eterna bajada llegamos a Cap de Long. Estamos contentos a pesar de que el final no ha sido el que nos hubiera gustado.
Mirando la parte positiva, hemos hecho la Arista Ferbos y la Arista de los Tres Consejeros, sumando un total de 650 metros de escalada y hemos disfrutado de una gran jornada de montaña que solo en el último momento se ha torcido. Además estamos en la furgo con una cerveza y así se ve todo mucho mejor.
Por cierto, a Javi le tienen que operar del ligamento cruzado y va a estar unos meses de baja. Desde aquí le mando mucho ánimo, espero que en breve estemos de nuevo compartiendo cuerda.
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Resumen de la actividad
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