Vía ferrata El Castellaso, Sesué

La vía ferrata El Castellaso situada en Sesué a algo más de diez kilómetros de Benasque, está ubicada en una antigua cantera, lo que le confiere carácter y personalidad. Tiene un recorrido variado, pasos desplomados y mucho patio. Además su dificultad va aumentando con la altura. 

Ayer hicimos la cresta Espadas – Posets y hoy nos volvemos a casa en Alicante, pero antes hemos decidido escalar esta ferrata corta pero divertida para despedirnos, esperamos que por poco tiempo, del valle de Benasque y de los Pirineos.

Lo más característico de la ferrata de Sesué es el entorno, y no me refiero a las hermosas montañas que la rodean, sino a la antigua cantera donde está ubicada y cuyos restos, testigos mudos de la historia reciente del pueblo, son visibles mucho antes de llegar al pie de vía. Esta cantera que se puso en marcha en 1960 fue un gran impulso económico para la zona, y su reconversión en vía ferrata supone una apuesta por un nuevo tipo de negocio más acorde a los tiempos que corren y más respetuoso con el medio ambiente.

Vía ferrata El Castellaso

Vía entretenida, variada, aérea y disfrutona que está ingeniosamente equipada sacando el máximo partido a las posibilidades que ofrece la pared. La única pega que le veo es que se termina enseguida y se queda corta.

Material

El clásico en este tipo de actividades:

• Casco
• Arnés
• Disipador
• Baga de anclaje
• Guantes (opcional). Ninguno de los que fuimos los llevamos

La cuerda es innecesaria en esta vía ferrata ya que el descenso se hace caminando.

Acceso

Desde Eriste donde nos encontramos, tomamos la A-139 dirección Castejón de Sos. Pasamos junto al santuario de Guayente y Sahún y nos desviamos, un kilómetro antes de llegar a Sesué a mano izquierda. Hay un cartel que no deja lugar a dudas en el que pone “Vía ferrata El Castellaso”.

Seguimos las indicaciones de la ferrata pasando de largo el camping, hasta llegar a un camino que sale a la izquierda. Nos internamos por él y aparcamos en un lugar donde este se ensancha. ¡Ojo! porque no está en muy buen estado.

Aproximación

Caminamos monte arriba por la pista donde hemos aparcado. Unos postes de hierro altos, restos de la antigua cantera, sirven de referencia visual pues a ellos debemos dirigirnos.

Cerca de la base de la pared hay un panel informativo y un poco más adelante llegamos al pie de vía donde están los primeros escalones.

Ferrata Castellaso, Sesué

La primera parte es la más fácil, lo que resulta perfecto para ir entrando en calor. Se trata de un muro vertical equipado con gran cantidad de grapas que conduce a una sección más tumbada donde desaparecen las grapas. Hay que progresar únicamente con presas naturales, es decir, escalar, aunque eso sí, por terreno muy fácil y asegurados por el cable de vida.

Al llegar a la zona vertical las grapas vuelvan a hacer acto de presencia. Cuatro desplomes, cortos y con bastantes grapas, se suceden y el patio es cada vez mayor.

Finalmente llegamos a una terraza herbosa que nos conduce al último repecho, esté ya mucho más sencillo tras el cual se encuentra la cima del Castellaso, excepcional mirador del río Esera y del valle de Benasque.

Bajada

El regreso es evidente. Desde la cima tomamos una senda que desciende por una zona de monte bajo, primero hacia el norte para girar poco a poco al este. Llegamos cerca de una ermita y poco después salimos a la pista donde habíamos aparcado.

Y hasta aquí la reseña de la ferrata El Castellaso en Sesué, una actividad sencilla y entretenida situada en un lugar de gran belleza.

No quiero terminar sin nombrar a mis tres compañeros, Óscar, Javi y Gali con quiénes he disfrutado no solo de esta vía ferrata, también de un magnífico fin de semana.

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