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Pasarela en los estrechos del río Ebrón

Ruta de los estrechos del río Ebrón

Senderismo en Teruel

Pasarelas, grapas y puentes se suceden a lo largo del sendero Estrechos del río Ebrón, un afluente del Turia que nace en las montañas del municipio de Tormón al sur de la provincia de Teruel, muy cerca del Rincón de Ademuz.

Vuelvo de una pequeña escapada a Soria con Cris -en el transcurso de la cual hemos visitado la Laguna Negra y hecho una ruta en kayak por el Duero-, y antes de llegar a casa, paramos en el pueblo de El Cuervo con idea de conocer los Estrechos del Ebrón.

Llegamos una animada tarde de agosto con el pueblo en fiestas. 

Tras instalarnos en una casa rural, nos vamos a tomar algo al paraje de Los Chorros donde hay un agradable merendero y un bar. Cenamos, damos un paseo por el pueblo y nos vamos a dormir, mañana toca madrugar si no queremos que el calor de este agobiante mes de agosto nos impida disfrutar de la excursión.

Ruta de los Estrechos del río Ebrón

Entre los Montes Universales y las sierras de Albarracín y Javalambre hay una serie de pequeños macizos montañosos entre los que nace y serpentea el río Ebrón. Este curso fluvial de apenas 21 kilómetros tiene un caudal regular y abundante durante todo el año gracias sobre todo a las aportaciones de los acuíferos de Albarracín.

La ruta de los Estrechos del río Ebrón, que tiene este cauce como protagonista, cuenta con dos partes claramente diferenciadas. La primera es una senda fluvial, que atraviesa puentes y pasarelas entre espectaculares gargantas de piedra, y que discurre por las riberas y el propio cauce del río. La segunda gana altura para transformarse en un sendero de media montaña que se asoma al cañón excavado en la roca por el río.

Cris cruzando un puente en el río Ebrón
Cris cruzando un puente sobre el río Ebrón

Siguiendo el consejo de la responsable de la casa rural iniciamos la ruta en el nuevo aparcamiento inaugurado en 2022 para senderistas. Nos acercamos hasta allí por una pista forestal inicialmente asfaltada pero de tierra en su último tramo. Este espacio, que puede albergar unos cincuenta vehículos, evita los atascos que solían darse cuando los visitantes dejaban sus coches en los arcenes de la carretera. 

En el aparcamiento hay carteles con información sobre la ruta.

Comenzamos a caminar por una cómoda pista de tierra que discurre junto al río. Al llegar a la zona de picnic conocida como Pozo de la Olla encontramos un promontorio rocoso que se supera con una escalera de madera. En este punto el carácter de la ruta cambia, la pista desaparece y continuamos por una estrecha senda de montaña.

Caminando por un sendero junto al río Ebrón
Caminando por un sendero junto al río Ebrón

Es temprano, caminamos en completa soledad y tenemos la suerte de ver un grupo de cabras monteses custodiando uno de los cañones a escasa distancia de donde nos encontramos.

Cruzamos varios puentes sobre el río y algunas pasarelas que conducen a una zona más amplia, donde hay buenas pozas para refrescarse así como mesas para descansar y reponer fuerzas. 

A continuación entramos en el tramo más impresionante de la ruta. El desfiladero del Ebrón se estrecha hasta tal punto que solo se puede pasar de uno en uno. A los puentes y pasarelas que ya superamos en la primera parte, debemos añadir grapas y pasamanos. Además, el goteo de pozas de intenso color turquesa y completamente transparentes es continuo. Disfrutarlo en completa soledad es un auténtico lujo.

Cris en una de las pasarelas del río Ebrón
Cris en una de las pasarelas del río Ebrón

Tras cruzar un puente verde termina la zona de pasarelas, pozas y estrechos, y comenzamos la ascensión hacía la parte de alta de la montaña donde se encuentran los miradores. La vegetación de ribera que nos ha acompañado hasta ahora -en la que chopos, álamos blancos y juncos han sido protagonistas- da paso a una zona mucho más abierta, despejada y con muy poca sombra dominada por sabinas, pinos y monte bajo.

Aunque es temprano, el calor bajo el intenso sol de este agosto con temperaturas de récord y desprovistos de sombra, nos hace desistir y damos la vuelta poco antes de llegar al puente de Fonseca. Evidentemente, tampoco vemos la cascada de Calicanto. En su lugar, disfrutamos del camino de vuelta bañándonos en algunas de las pozas por las que pasamos. En una de ellas vemos además un montón de cangrejos de río.

Terminamos la ruta reponiendo líquidos y fuerzas en el merendero del paraje de Los Chorros.

Los Estrechos del río Ebrón constituyen una bonita, original y divertida ruta a la que me gustaría regresar para recorrer en su totalidad.

Galería de fotos

Mapa de la ruta

Resumen de la actividad

Nivel de esfuerzo Esfuerzo Bajo
Duración de la actividad Duración 4h 16min
Distancia Distancia 9,73 km
Desnivel Desnivel 370 m
Dificultad Dificultad Media-baja
Tipo de ruta Ruta De ida y vuelta
Entorno y medio
Zona donde se realizó la actividad Sierra de Peñarredonda
Lugar donde se realizó la actividad El Cuervo
Tiempo durante la actividad Cielo despejado y sin viento. Temperatura elevada
Descargar ruta en Wikiloc Ver en Wikiloc

Resumen de la actividad

Nivel de esfuerzo Esfuerzo Bajo
Duración de la actividad Duración 4h 16min
Distancia Distancia 9,73 km
Desnivel Desnivel 370 m
Dificultad Dificultad Media-baja
Tipo de ruta Ruta De ida y vuelta
Entorno y medio
Zona donde se realizó la actividad Sierra de Peñarredonda
Lugar donde se realizó la actividad El Cuervo
Tiempo durante la actividad Cielo despejado y sin viento. Temperatura elevada
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