Antes de contar la crónica de la ruta decir que no terminamos la cresta. Hicimos desde el collado de Salenques hasta el pico Tempestades, en este punto nos dimos la vuelta por una serie de motivos de los que aún no estoy convencido. Sin embargo también debo decir que la mayoría del numeroso grupo que formábamos (6 personas) quedo completamente satisfecho con la actividad que hicimos. Unos porqué se vieron en forma, otros porqué era más de lo que podían imaginar que nunca harían en montaña y otros porque al menos saliamos de allí indemnes (en su momento yo formaba parte de este último grupo). Visto con perspectiva creo que haber abandonado cuando lo teniamos al alcance de la mano fué una pena. Cualquiera que conozca la ruta sabe que hicimos la parte técnicamente más dificil y además la mayoría del camino. El tiempo no era malo a pesar de que soplaba un viento muy fuerte y había algo de nubes en el cielo.
En realidad y por remover un poco más la mierda, pienso que la decisión de retirarse en el momento que se tomo si fué la correcta, yo mismo la apoye. No porqué las condiciones climatológicas o ambiantales fueran malas sino más bien porque la moral del equipo estaba ya muy tocada. Fué la decisión de formar el grupo que formamos con motivaciones tan diferentes y tan numeroso la que no estuvo acertada y en realidad, tal y como me dijo Poli, desde el principio sabíamos que ese equipo no iba a funcionar. Una sola cordada habría terminado, de eso estoy seguro, entre otras cosas porqué abandonar ni siquiera se habría planteado. En fin, fue la decisión que tomamos, hay que aceptarla y tratar de aprender lo más posible de ella.
Bueno, y ahora a la crónica de la ruta.
La primera vez que hablamos de hacer esta cresta (por lo menos en serio) fue en una salida a escalar en hielo en el barranco del Alhorí en Sierra Nevada a la que fuimos Sento, Poli y yo. Entonces se veía lejana y sabíamos que tendríamos que esforzarnos tanto en escalar como en cuidar nuestra forma física. Han pasado unos meses y en mayor o menor medida todos nos hemos puesto las pilas.
Para esta ruta nos hemos juntado seis amigos Lidón, Sento, Moco, Buitre, Poli y yo.
El miércoles llegaron a Alicante Buitre y Poli para poder salir el jueves temprano. Así pues, de Alicante salimos el jueves a las 6:00h de la mañana todos menos Moco que venía de Donosti. A las 14:30h llegamos a Benasque tras un viaje muy ameno en la furgo de Sento. Al poco de llegar apareció Moco. Entre que comemos, preparamos las mochilas y cogemos el autobús a la Besurta hasta las 17:30h no nos ponemos en marcha.
La idea inicial es la siguiente: El jueves nos acercamos desde la Besurta hasta el collado de Salenques donde tenemos pensado vivaquear. El viernes hacemos la cresta Salenques Tempestades y dormimos en la cumbre del Aneto y el sábado bajamos por el collado de Coronas desviandonos hacía el ibón de Cregüeña donde pasaremos la última noche. Este camino de vuelta a sido urdido por mi mente calenturienta y creo que es una guinda perfecta a una actividad interesantísima. El domingo volvemos al coche y a casa.
Sin embargo este ambicioso plan tiene el incoveniente de que nos hace ir más cargados de la cuenta pues debemos llevar comida para varios días, agua y material de vivac. Tiendas no llevamos, de hecho ni siquiera se planteó.
La subida hasta el collado de Salenques la hacemos tranquilos. Salimos de la Besurta dirección Aigualluts y desde aquí hacía el ibon de Barrancs para alcanzar el collado de Salenques por la antigua morrena lateral. El camino es sencillo pero duro. Tras cuatro horas por fin llegamos al mismo collado donde existen numerosos sitios preparados para vivaquear. Yo paso una extraordinaria noche en un emplazamiento muy cómodo junto al Moco. Poli y Buitre duermen en otro vivac algo más arriba y Sento y Lidón duermen en otros vivacs más pequeños.
Por la mañana nos despertamos con los primeros rayos de sol a eso de las 7:00 a.m. En principio no tenemos prisa ya que nuestra intención es llegar al Aneto y dormir allí. A priori tenemos tiempo. A las 8:30h nos ponemos en marcha.
El inicio de la ruta (muy impreciso) es sencillo y transcurre entre grandes bloques de piedras. Avanzamos siempre por la vertiente de Barrancs y en algún que otro momento nos encontramos en el mismo filo de la cresta (a donde en principio es mejor no llegar) lo cual hace que algunos pasos sean muy aéreos. La dificultad debe ser entre II+ y III y subimos desencordados. Finalmente llegaremos a los pies de un gendarme fisurado en su flanco derecho. En los siguientes cuatro largos se concentran las dificultades técnicas de la arista (varios pasos de IV+ y alguno de V).
Tal y como Buitre decidió durante el viaje (y a todos nos pareció acertado) hacemos dos cordadas de tres. En la primera estamos Moco, Sento y yo. La segunda la componen Poli, Buitre y Lidón.
Moco sube el primero de nuestra cordada en este largo de unos 40 metros que resulta sencillo y disfrutón (no usamos los gatos). Hay que subir con tendencia a derechas por la fisura más evidente. El largo termina en un punto conocido como la «Pajarita de papel» por la disposición de los bloques. Hay dos clavos para montar la reunión. Moco la refuerza con un empotrador que después cuesta bastante de sacar. Al segundo largo un poco más difícil y aéreo le ataco yo, ahora si con pies de gato. Salgo a la derecha de la reunión hasta situarme en el filo donde hay dos clavos, y un paso fino de V tras el cual paso al otro lado del espolón. Hay que tener en cuenta que escalamos con nuestras pesadas mochilas que tiran bastante hacía atrás lo que incrementa la dificultad de los pasos.
El siguiente largo va por el filo de la cresta y es aún más aéreo. Le tira Moco. Convencidos de que el largo termina en la misma punta del gendarme intenta continuar hasta el final, pero la falta de cintas hace que vuelva sobre sus pasos y monte reunión en una cómoda repisa (realmente es ahí donde hay que montar la reunión). Un último largo (el más difícil con pasos de V protegidos con pitones) al que ataco yo, te deja está vez si en la misma punta del gendarme, se trata de la Torre de Salenques de 3.111m. Desde aquí hay que avanzar por la cresta unos metros hasta un punto donde monto un rapel. Por lo que he leido se puede destrepar, pero yo ni me lo planteo. La visión del pico de Margalida desde aquí impone aunque la realidad es que es más sencillo de lo que parece a priori, también se ve relativamente cercano.
Nuestra cordada avanza relativamente bien a pesar de los contratiempos puntuales. En cabeza nos turnamos Moco y yo, mientras que Sento colabora activamente ya sea asegurando o en la recogida de material y cuerdas. Respecto de la otra no lo se. Creo que Buitre abre un largo, Poli el resto y Lidón se deja llevar.
El rapel del que os hablaba nos deja en un collado en la vertiente del valle de Salenques. Esperamos a nuestros compañeros y una vez todos reunidos guardamos las cuerdas y continuamos con Buitre encabezando la marcha, yo le sigo y entre los dos vamos deciendo el camino a seguir. Se vuelve inmediantamente a la vertiente de Barrancs y vamos buscando una zona con rocas blanquecinas. Una vez en ellas se vuelve a la misma cresta y después a la vertiente de Barrancs. El camino hasta la cumbre del Margalida (3.241 m) es ahora más sencillo aunque con trepas continuadas. En la cumbre apenas paramos porqué el viento es muy fuerte y bastante desagradable.
Desde aquí avanzamos por terreno fácil, II, hasta el Pico Tempestades (3.290m). Es aquí donde tomamos la decisión de dar la vuelta con Poli visiblemente cabreado (no sin razón) y no solo por este hecho, sobre todo por no haber funcionado bien como equipo. El tema es que lo sabiamos y el cabreo al final es con uno mismo. La toma de la decisión no fue fácil para nadie y nos llevo un buen rato aceptarla.
La bajada la hacemos por la normal del Tempestades hacía el ibón de Llosás donde nos quedamos pasar la noche. Tras una buena cena nos vamos a dormir.
A la mañana siguiente nos vamos tranquilamente hasta el refugio de Coronas en el Valle de Vallibierna donde cogemos el autobús que nos deja en Benasque. Antes de la hora de comer ya estamos allí y aunque tanto Poli como yo queremos hacer algo de escalada deportiva por la tarde, tras la primera cerveza resulta claro que va a ser imposible. Tras esa primera cerveza viene una segunda y luego… En fin hasta la mañana siguiente liados. Parte del equipo se retira antes, pero Poli y yo infatigables al desaliento nos quedamos hasta que amanece en el bar de Txema…
Galeria
En esta entrada hay fotos de Jesús Lidón, Sento Jordá, Pablo Quintanal y mías.
Resumen de la actividad
Entorno y medio | |
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Pirineo aragonés | |
Parque Natural Posets Maladeta | |
Espacio natural protegido | |
Actividad con vivac |