Pequeña ruta de senderismo, que realizo con mi madre, por el litoral del monte Jaizkibel.
Jaizkibel o Aitzgibel es una cadena costera situada en el extremo nororiental de Gipuzkoa entre el puerto de Pasaia y el cabo de Higuer. Este hermoso mirador que limita al norte con el Cantábrico y al sur con la desembocadura del Bidasoa tiene acantilados que se precipitan al mar 240 metros.
Aún más alta es su cima, vértice geodésico de primer orden, que con 543 metros es el techo de Hondarribia y Lezo. Además se sitúa como el tercer monte costero más alto de España, por detrás de Vixía da Herbeira en A Coruña (611 metros) y Cerredo en Cantabria (643 metros).
Esta muralla de arenisca paralela al mar sirvió de inspiración a Víctor Hugo para desarrollar algunos de sus mejores poemas y narraciones relacionados con la costa. Y es que aquí encontramos el que probablemente es el paisaje más espectacular de toda la Costa Vasca.
Senderismo en Jaizkibel
La pequeña excursión que voy a contar continúa otra ruta senderista por Jaizkibel que hice hace algo más de un año, y que comenzaba en el Cabo de Higuer. Aquella ruta es a su vez es la continuación natural, al otro lado de la frontera, del sendero del litoral o Sendero Talaia, senda que conocí las pasadas navidades durante una bonita excursión en familia.
En esta ocasión vamos a recorrer el tramo comprendido entre los verdes prados que hay debajo del bar restaurante Justiz, junto a la punta Marla, hasta el principio de la playa de las Paramoudras en Irupuntxa, y aunque es una ruta preciosa, creo que no es ni de lejos lo más interesante de Jaizkibel.
Durante la primera parte caminamos por el GR 121, ruta de Gran recorrido que circunvala la provincia de Guipuzkoa. En la segunda dejamos este sendero, que abandona el frente litoral, y seguimos otro marcado con dos líneas blancas paralelas, que en su día balizó el Club Vasco de Camping.
Esta última senda busca en todo momento la continuidad por los lugares más cercanos a la costa.
Uno de los protagonistas de la ruta es el mar, que además de ser el telón de fondo de toda la actividad, ofrece impresionantes estampas al romper con fuerza en acantilados y playas.
El otro gran protagonista es la roca. La arenisca, caliza y pizarra mezclada con marga y arcilla (rocas estás últimas mucho más blandas), junto a la erosión por el continuo batir de olas, viento y lluvia, ha modelado caprichosas formas, puntas, ensenadas, acantilados y calas por las que vamos pasando en un constante sube y baja.
Cabe destacar la Punta Biosnar un espectacular, afilado y fotogénico promontorio en el que nos entretenemos haciendo fotos.
Al llegar a la playa de las Paramoudras el sendero se complica motivo por el cual decidimos dar la vuelta. Mi madre, aunque joven de espíritu, no está habituada al senderismo y no quiero comprometer su seguridad ni hacerla sufrir más de la cuenta.
Pero cuesta abandonar este lugar, así que antes de hacerlo nos sentamos a almorzar e hidratarnos mientras disfrutamos de las caprichosas formaciones de sílice de origen orgánico que nos rodean.
La vuelta por el mismo camino de ida, ofrece una perspectiva diferente y aunque nos entretenemos menos y resulta mucho más rápida, también la disfrutamos mucho.
A nuestra llegada a Punta Marla, en los hermosos prados que hay junto al mar, nos cruzamos con un rebaño de pottokas que pastan tranquilamente en este bucólico lugar.
Jaizkibel es una perla en la costa Cantábrica y está pequeña ruta senderista, apta para hacer en familia, es ideal como primera aproximación. Aún me quedan tesoros por descubrir y espero volver pronto a conocerlos.
Por último comentar que ha sido un lujo caminar con mi madre, hacía mucho que no íbamos mano a mano y nada como su amado Cantábrico para retomar.
Galería de fotos
Mapa de la ruta
Resumen de la actividad
Entorno y medio | |
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Bidasoa-Txingudi | |
Monte Jaizkibel | |
Espacio natural protegido | |
Bruma y mucha humedad, a ratos cielo despejado. Temperatura agradable | |
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