Como viene siendo habitual en los últimos veranos, este año nos hemos ido de vacaciones con nuestros amigos Pilar, Vicent y su hija Sara, este año además nos acompañaba su sobrino Rodrigo. Inicialmente íbamos a ir al Pirineo Central, pero a última hora cambiamos nuestros planes ya que el tiempo por allí no pintaba muy bueno. La nueva zona elegida fue el Pirineo de Girona concretamente fuimos a la comarca del Ripollès aunque estábamos muy cerca de la Garrotxa y allí hicimos la excursión que a continuación os relato.
A través de esta ruta circular de 11 kilómetros pudimos descubrir tres de los lugares más interesantes y visitados del Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa: la Fageda d´en Jordà, el volcán de Santa Margarida y el volcán del Croscat.
La actividad es perfecta para hacerla con niños ya que apenas tiene desnivel (200 m), es muy variada y está perfectamente señalizada durante todo el recorrido con unas señales propias del Parque Natural. En concreto está balizada como ruta 1 dentro de las 28 que nos ofrece este espacio natural.
Nosotros comenzamos la actividad más bien tarde ya que por la mañana estuvimos dando una vuelta por Olot, ciudad que merece la pena visitar. El coche lo dejamos en el Área de Can Serra que se encuentra en la carretera GI-524 y que une las localidades de Olot y Santa Pau. Junto al parking hay un pequeño centro con información al visitante con aseos que abre de 10:00 a 15:00h donde encontraremos todas las publicaciones disponibles para la visita al Parque.
Saliendo de este lugar en dirección oeste cruzamos la carretera por un paso subterráneo e inmediatamente nos adentramos en la Fageda d’en Jordà un espeso bosque de hayas (Fagus sylvatica) asentado sobre la colada de lava que emitió el volcán del Croscat y que a pesar de ser un terreno llano tiene abundantes prominencias que pueden llegar a los 20 m de altura y que reciben el nombre de tossols. Hay algunos geocaches escondidos por el hayedo y se puede dedicar un poco de tiempo a buscarlos. Nosotros solo buscamos (y encontramos) uno aunque como he comentado hay más.
De la Fageda se sale por el camino que sube al coll de can Batlle y a Sant Miquel Sacot una iglesia románica del siglo XI donde podemos aprovechar para hacer un descanso y reponer fuerzas. De allí bajamos a la planicie de Sacot desde donde vemos frente a nosotros el volcán de Santa Margarida al que subimos por un camino por el flanco sur de la montaña. Este es el único tramo algo más duro pero no es largo y en poco más de media hora nos encontramos en la parte alta del volcán que tiene un amplio cráter circular dentro del cual hay una ermita románica que es la que da nombre al volcán. Bajar hasta aquí es opcional y del grupo que íbamos solo lo hicimos Pilar, Rodrigo y un servidor. Aparte del cráter, que actualmente es un prado, el resto del volcán está cubierto de bosques, encinares en la solana y caducifolios mixtos en la umbría.
El itinerario baja ahora hasta el Área de Santa Margarida primero y el camping Lava después. En este punto nos empezó a caer un ligera lluvia primero y una fuerte tormenta veraniega después. Aprovechamos que pasamos junto al bar del camping y paramos a tomar algo mientras amainaba la tormenta. Tuvimos mucha suerte de pasar por este lugar justo cuando comenzaba la lluvia. A los 45 minutos de llegar a este lugar la tormenta disminuye y continuamos nuestra ruta.
El siguiente punto al que nos dirigimos es el volcán del Croscat que tiene un cono de 160 metros de altura, el más grande de la península ibérica. Durante años sufrió extracciones de materiales que han dejado como huella un cono impresionante. Se trata de una zona muy frágil en la que está prohibido salir de los caminos. El acceso al volcán está regulado y controlado, así pues, hay que ceñirse a los horarios e instrucciones del personal del Centro de Información. Nosotros lo vimos desde la distancia.
El itinerario continúa por un espeso bosque hasta volver a salir al parking de Can Serra, donde habiamos comenzado hacía unas horas la ruta y donde termina.
Además de esta ruta en el parque se pueden realizar otras muchas todas ellas muy bien señalizadas tanto por el balizamiento del parque como las de la red Itinerànnia, una red de más de 2.500 kilómetros en las comarcas del Ripollès, La Garrotxa y el Alt Empordà cuya intención es recuperar antiguas vías de comunicación entre pueblos y que permite llegar a cualquier pequeño paraje. Una interesante iniciativa que gracias a la colaboración de ayuntamientos y asociaciones ha conseguido crear una red de senderos que ofrece nuevas oportunidades al territorio. El tiempo dirá si son capaces de mantener una red de semejantes dimensiones en condiciones.
Galería de fotos
Resumen de la actividad
Entorno y medio | |
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Pirineo catalán | |
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Espacio natural protegido |