En mi úlltima salida a Sierra Nevada estrene botas. En concreto unas Boreal Cerro Torre y he quedado tan contento que he decidido hacer una entrada hablando de ellas.
Ya cuando me las compre me parecieron muy cómodas y no tuve dudas en que estaba haciendo la compra correcta. Bueno, en realidad si que tuve algunas dudas, pero fué antes de comprarlas. Os cuento: Le dije a Jesús de Calzados Boreal las necesidades que tenía y él me sugirió casi de inmediato este módelo, también me dijo que el módelo Stetind algo superior también era adecuado. Estuve dudando un rato, pero el Stetind usado por Manu Cordova para su ascensiones, como en No siesta en libre, me parecieron demasiado para mi modesta actividad montañera. Así que me decidí por este modelo.
En primer lugar decir que en todo el fin de semana no me hicieron ni un rasguño, ni un roce, ni la más mínima ampolla.
Os resumo la actividad que hice con ellas y las conclusiones que he sacado, aunque de la actividad podéis leer con detalle en mis tres anteriores entradas.
El primer día hicimos una larga caminata con pesadas mochilas (saco, ropa, cómida, cuerdas, material de escalada…) por terreno mixto de roca y algo de nieve. Resultarón super cómodas. La caña es muy flexible y así que caminar con ellas resulta un placer.
Sin embargo fué al día siguiente cuando me di cuenta de las pedazo de botas que había comprado y del potencial que tienen. Fuimos a la norte del Mulhacen y para este terreno las botas van de maravilla. Antes he dicho que la caña es muy flexible lo cual está realmente bien para caminar y también para hacer movimientos más precisos cuando escalas por terreno mixto. ¿Pero que pasa con los crampones? Pues la parte baja de la bota es muy rígida gracias a una palmilla muy dura y los crampones hacen un todo perfecto con la bota (mis crampones son unos Charlet Moser Black Ice automáticos).
La bota además es muy caliente, no se me enfriaron los pies en todo el fin de semana y las manos si que sufrieron lo suyo en algunos momentos. Tienen terminaciones en neopreno y la caña es muy alta. La zona del tendón de aquiles está muy mullida.
Resumiendo, me parece un nuevo concepto de bota (aunque tiene ya algunos años) que no hace falta domar, desde el primer día vas cómodo con ellas. Con mis viejas Boreal Asan (que pienso seguir usando para otras actividades) tuve que hacer varias salidas hasta que se hicieron a mis pies. No así con estas que desde el primer día han ido como la seda.
¡¡¡Os las recomiendo!!!