La Rotonda es una vía de escalada del Rincón de Bonanza, situada en el margen derecho del Pequeño Eiger. Tiene tres largos semiequipados, todos ellos de V+.
Poco recuerdo de esta actividad, sobre la que escribo cinco meses después de hacerla y que, he de reconocer, que aunque disfruté, no ha dejado grandes recuerdos. Eso sí, me sirvió para volver con tranquilidad y sin sobresaltos a la escalada después de mi lesión de tobillo.
Desde la lesión, que tuvo lugar a finales del verano de 2022, he hecho un par de vías largas: la Pilier Central, que, igual que esta, la escalé con Javi y Eva, y la Gran Repisa en el Cabeço, con Darwin y Fer. Pero en la primera ni siquiera escalé de primero, y en la segunda, aunque sí lo hice, era tan sencilla que apenas me sacó de mi zona de confort. También he escalado deportiva y varias crestas, pero esas las pongo en otra categoría.

Además, después de aquellas vías no hubo continuidad, porque aunque estaba recuperado físicamente, no lo estaba mentalmente. Ese proceso, en mi caso, ha sido mucho más largo. Sin embargo, ahora no solo he seguido escalando, sino que lo he hecho en vías sumamente interesantes, de las que podréis leer en los próximos artículos. Vías como la Navarro Giner al Cabeço d’Or, la Arista Noroeste al Puig Campana o la Meigas al Gilbo, por citar algunas, aunque ha habido más y tan buenas o incluso mejores que esas.
Pero vamos con La Rotonda, la vía que nos ocupa.
Escalada en el Rincón de Bonanza: La Rotonda (V+, 150 m)
Como siempre, quedamos temprano y, aunque para llegar al pie de vía damos alguna vuelta de más, entramos bastante pronto a la pared.
Nos repartimos los largos y escalamos turnándonos como primeros de cuerda. Creo que Javo hizo el primer largo y Eva el segundo, pero la verdad es que no lo recuerdo. De lo que sí me acuerdo es que yo escalé el último.

La Rotonda recorre los 150 metros de la Pared del Eiger en tres largos de V+. Es una vía variada, con placas, bavaresas, fisuras, repisas y al menos que yo recuerde, un paso algo raro.
El equipamiento es correcto: seguros fijos en los puntos más exigentes, varios puentes de roca y posibilidad de colocar seguros flotantes en algunas secciones. La roca, en general, es buena, aunque conviene ir atento en algunos puntos.
La última reunión está en la arista cimera. Una vez que estamos todos arriba, la seguimos hacia la izquierda (mirando la pared). No tardamos en pasar junto a la vía Povedilla; a partir de aquí la bajada es la misma. Una serie de hitos ayudan a ver por dónde va.
La primera parte desciende en diagonal hacia un barranco, donde la pendiente se vuelve más acusada. Después seguimos por una terraza horizontal que nos lleva a una segunda diagonal de bajada. Esta nos deja, primero, en una pedrera, y luego en el camino que viene de la pared de Anna. Siguiéndolo, llegamos al área recreativa.
Sin duda, lo mejor de esta jornada de escalada ha sido la compañía. Siempre que nos juntamos Eva, Javi y yo, las risas, las tonterías y el buen rollo son los protagonistas. Una semana después repetimos, aunque en esta ocasión también viene David. Nos vamos a escalar deportiva en Onil, y de nuevo nos reímos, lo pasamos en grande y algo de escalada también hacemos, aunque creo que eso es solo una excusa.

Espero poder compartir pronto más rutas y vías interesantes, y, desde aquí os animo a salir a escalar con amigos, porque, aunque me encanta salir solo al monte, la montaña se disfruta más en buena compañía.
Galería de fotos














Resumen de la actividad
Entorno y medio | |
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Vega Baja del Segura | |
Sierra de Orihuela | |
Cielo despejado. Temperatura agradable |