En el Paredón de los Alcoyanos, donde a primera vista parece difícil abrir nuevas líneas, el incansable Cosme Almendros demuestra su instinto de aperturista con El Jardín de la Felicidad. Una vía de 200 metros y una dificultad de V+ que se suma al extenso catálogo de esta pared y que ya empieza a consolidarse como una de las clásicas del Cabeço d’Or, en Alicante.
Hace un par de semanas estuve en este mismo sector con Javi, escalando la Navarro-Giner, cuyo inicio está muy cerca de nuestro objetivo de hoy. Esta vez se une Eva, con quien ya hemos coincidido en la Pilier Central y en La Rotonda, ambas en el Rincón de Bonanza. El Jardín de la Felicidad será nuestra tercera vía juntos y promete, además de la intensidad propia de la escalada, risas y buena energía como siempre que viene Eva.
El Jardín de la Felicidad
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Aproximación
Desde el aparcamiento del Plà de la Gralla seguimos el PR hasta la casa del Fritz Ulrich. Allí tomamos una senda empinada a mano derecha que nos acerca a la base de la pared. Al llegar, giramos de nuevo a la derecha para alcanzar el pozo de la mina, situado bajo los característicos desplomes naranjas de Patricia Rítmica. Desde este punto solo queda tomar la rampa de la izquierda, que conduce sin pérdida al pie de vía, donde ya se distinguen los parabolts del primer largo.

La escalada
L1 (30 m, V): Comienzo el primer largo por una placa tumbada con la típica roca oscura del Cabeço. Tras una breve travesía hacia la izquierda, el terreno se vuelve más fácil hasta llegar a una gran repisa, donde a mano derecha se encuentra la reunión.
L2 (30 m, II): Largo de transición: cruzamos una vira con bastante vegetación hacia la izquierda, pasando junto a la reunión de La Chica Sputnik, hasta llegar a la nuestra, un poco más adelante.
L3 (30 m, V+): En este largo Javi toma la delantera. Se adentra en una canal fisurada con algo de tierra y continúa hasta unos bloques sueltos. Tras superarlos, llega a la reunión, situada sobre una gran mata. Es un tramo delicado, con roca rota, donde conviene moverse con cuidado para no tirar piedras.

L4 (30 m, V+): Me pongo en cabeza de cuerda. La línea de parabolts me guía hasta cruzar la canal de la Gene y continúo después por buena placa. Tras unos metros hago una travesía a la derecha que me deja en la reunión. Confieso que no recuerdo muchos detalles de este largo y que, aunque tenía pensado empalmarlo con el siguiente, finalmente no lo hice.
L5 (20 m, V+): Es el turno de Eva. Sale de la reunión y se planta frente a un bonito diedro con un paso fino, que hoy resulta aún más delicado porque la roca supura agua. Ella opta por bordearlo por la izquierda, un camino más asequible, mientras que Javi lo supera de frente. Para quien decida seguir de primero por la línea directa, conviene llevar un par de friends medianos, para proteger el tramo. Tras el diedro, una placa fina nos conduce hasta la reunión.

L6 (30 m, V): Retomo la cabeza de cuerda y sigo por la izquierda hacia unos bloques verticales, disfrutones y con buenos agarres. Poco a poco, entre pinos a ambos lados, llego a la reunión.
Aunque técnicamente la vía termina aquí y se podría bajar con un par de rápeles, preferimos hacer un último y fácil largo que nos conduce a los conocidos rápeles del collado.
L7 (20 m, III): Eva lidera este último largo. Cruza una canal hacia la derecha y se encarama a la cresta que conduce directamente al collado, donde hay rápeles en ambas vertientes. Conocemos ambos, y preferimos los de la oeste porque están en sombra y porque el de la este desemboca en la penosa pedrera.
Una largo rápel de 60 metros nos deja la Gran Terraza. Desde aquí caminamos hasta un pino que tiene abrazado un cable de acero desde el que realizamos el segundo y último rapel, que nos deja en el pie de vía.

Colofón
Terminamos la actividad en el bar del Poli de Busot, disfrutando de unas cervezas, un aperitivo y echando unas buenas risas.
El Jardín de la Felicidad es una vía variada, con algún tramo roto pero también con placas de buena calidad. Su orientación oeste la hace perfecta para las mañanas veraniegas o las tardes de invierno en el Cabeço d’Or, y para quienes buscan nuevas líneas en el Paredón de los Alcoyanos. Con sus 200 metros, dificultad asequible (V+) y ambiente de aventura, es un itinerario que merece la visita.
Galería de fotos


















Resumen de la actividad
| Entorno y medio | |
|---|---|
| Comarca de l'Alacantí, Busot, Cabeçó d'Or | |
| Paredón de los Alcoyanos | |
| Cielo despejado | |