Font Coveta y Toll Blau

En el siguiente artículo describo dos rutas senderistas que pasan junto a la Font de la Coveta en el Parque natural de la Sierra de Mariola. Una realizada en invierno con nieve, otra en primavera con una temperatura muy agradable pero en un año de fuerte sequía. La primera, una circular de once kilómetros y medio; la segunda, un tranquilo paseo de ida y vuelta de apenas siete. Ambas muy sencillas, con escaso desnivel y al alcance de cualquier senderista. Entre una y otra hay más de diez años de diferencia.

La Font de la Coveta, situada a 790 metros de altura sobre el nivel del mar, al este del núcleo urbano de Banyeres de Mariola y al suroeste de Bocairent, es una fuente de aguas cristalinas rodeada de espesa vegetación de ribera. Se la considera el nacimiento del río Vinalopó, aunque los primeros afloramientos de agua se encuentran en la Font del Brulls o incluso en zonas más altas cerca del Más de Bodí, unos seis kilómetros al noreste. No obstante, es aquí donde el agua brota con fuerza de manera permanente y es también el mayor aporte hídrico al río.

Ruta circular desde Banyeres de Mariola pasando por la Font de la Coveta

Noviembre, 2013

La excursión que a continuación relato, que discurre íntegramente por la Sierra de Mariola, la he realizado dos veces en las últimas dos semanas. En ambas ocasiones ha sido guiando a alumnos de primero de TCAF del instituto Haygon de San Vicente. Se trata de una ruta circular que sale desde el cementerio de Banyeres de Mariola y pasa por la Font de la Coveta siguiendo parcialmente el sendero P.R-CV 4.

Frente al cementerio de Banyeres se encuentra el inicio del sendero (señalizado con un poste vertical) que comienza en dirección noroeste por una pista rural algo monótona conocida como Camino de la Sierra Mariola. Hemos de seguir esta pista durante casi cinco kilómetros prestando atención en las bifurcaciones para no coger el camino equivocado (siempre ir a la izquierda). Esta parte de la ruta que compartimos con pinos carrascos y algún piñonero intercalados con terrenos de cultivo, matorral bajo y diversas casas de campo, nos permite, durante parte de su recorrido, disfrutar de las vistas del pico Montcabrer (1.389m).

La pista termina en otra que cruza perpendicularmente y que hay que continuar hacia la derecha en dirección sur y en ligero descenso. Ésta atraviesa campos de cultivo y alguna masía. Tras un kilómetro en este nuevo camino, veremos unas edificaciones de pozos de agua, es el momento de dejar la pista para internarnos, en dirección suroeste (a nuestra mano derecha), por una senda que se interna en un pequeño barranco. A partir de aquí el recorrido gana en interés. Vamos siguiendo la rambla de un río que poco a poco se va encajonando con riscos de roca que aparecen a derecha e izquierda dando lugar a un paisaje algo más agreste.

Al poco llegamos a una pequeña planicie junto a una charca de agua (se trata de la Font dels Brulls) donde debemos tomar nuevamente otra pista que sale a mano izquierda. La seguimos mientras nos vamos alejando del cauce hasta dejar a nuestra izquierda el Caserio de les Torretes. A partir de este punto conviene ir atentos a una senda que sale a mano derecha en ligero descenso y que puede pasar inadvertida. De hecho nosotros nos la pasamos ¡la segunda vez que hicimos la ruta!

Esta senda nos lleva nuevamente al cauce del río y a la Font de la Coveta, una de las fuentes que dan origen al nacimiento del río Vinalopó. Aunque aquí el agua brota de forma permanente y tradicionalmente se la ha considerado como el nacimiento del Vinalopó la verdadera fuente debe estar, tal y como he explicado en el segundo párrafo, algo más arriba cerca del Racó Bodí.

La ruta continua por una senda que discurre junto al río y que nos vuelve a dejar en otra planicie. Hasta este punto hemos seguido el P.R.-CV 4 pero en este punto lo abandonamos por un camino que cruza el río por un puentecillo y que continua por la margen derecha de éste hasta llegar a las fabricas de papel y textil, que actualemente están abandonadas. Nuevamente tomamos una pista, dejamos a nuestra izquierda un puente que cruza el Vinalopó, continuamos junto a las fábricas y ya sin dejar esta pista e ignorando un único desvio a mano izquierda llegamos nuevamente al pueblo tras una fuerte (aunque corta) subida.

Galería de fotos

Mapa de la ruta

Un tranquilo paseo a la Font de la Coveta y el Toll Blau

11 de mayo, 2024

He pasado la mañana haciendo turismo con Cris en Villena. Esta tarde queremos dar un paseo por el monte y hemos pensado en la Font de la Coveta. Así que nos desplazamos hasta un punto entre los kilómetros trece y catorce de la carretera CV-794, donde se inicia una pista forestal. La seguimos durante kilómetro y medio y, tras sobrepasar el Mas de la Rambla, llegamos a la estación meteorológica Rambla-Bocairent, donde aparcamos.

Comenzamos a caminar por el PR-CV 4, una senda balizada que en este tramo sigue la cabecera del río Vinalopó.

El camino, que serpentea junto al cauce, conduce hasta la Font dels Brulls que, debido a la escasez de lluvias de los últimos meses, se encuentra completamente seca. En cualquier caso, el lugar es muy agradable, así que nos tumbamos en unas esterillas a la sombra de dos robles, los únicos de los cinco que había, que sobrevivieron al grave incendio que sufrió la sierra en 1994. Bajo el agradable piar de mitos, ruiseñores, currucas, jilgueros e incluso una golondrina dáurica, nos quedamos dormidos sin darnos cuenta.

Despertamos y continuamos la ruta por una pista que se aleja ligeramente del río y pasa junto al Más de les Torretes. La vuelta la haremos por una senda que sigue el curso del río. 

Arriba de la montaña, podemos observar los restos del Castell del Vinalopó, del que sólo se conservan algunos restos de murallas y estructuras.

No tardamos en llegar a la Font de la Coveta, una cavidad en la roca rodeada de carrascas, sauces y algunas trepadoras, de la que, a pesar de la sequía, mana abundante agua. 

Desde aquí hasta el Toll Blau encontramos lo más interesante de la ruta. El río, de aguas cristalinas y llenas de vida, discurre entre pozas, saltos de agua y remansos a la sombra de un exuberante bosque de ribera en el que abundan chopos, álamos, sauces, juncos y un largo etcétera. Este lugar, de gran biodiversidad, es el hábitat de una importante variedad de flora y fauna motivo por el cual no está permitido el baño.

Seguimos la senda hasta llegar a unas escaleras de madera que descienden hacia un pequeño puente de piedra, que cruzamos para atravesar el río. Poco después, divisamos la chimenea del antiguo molino de Dalt. Este lugar ha tenido diversos usos a lo largo de los siglos: comenzó como un batán textil en el siglo XV, se convirtió en molino harinero en el XVII, funcionó como fábrica de papel desde 1781 hasta 1943, y más tarde, en la segunda mitad del siglo XX, se utilizó como «borrera», un lugar donde se desmenuzaba y limpiaban desechos textiles. Junto a este, se encuentra el Molino de Baix, también conocido como la fábrica de papel de Blanes.

Dejamos la fábrica atrás y volvemos a cruzar el río, esta vez por una pasarela para peatones, para salir a una pista de tierra. Esta pista, que pasa por el Molí de la Campana y se dirige al albergue y al Centro de Interpretación Ull de Canals, es el punto de partida habitual para visitar la Font de la Coveta. Sin embargo, nosotros apenas la transitamos unos metros porque enseguida nos desviamos por una senda a mano derecha que vuelve al cauce del Vinalopó. 

Caminamos aguas abajo junto al río hasta llegar al Toll Blau, una poza natural formada por el río, que en este tramo se encajona entre las rocas, creando un pequeño estanque de agua azulada. El nombre «Toll Blau» se traduce como «Poza Azul», y hace referencia al color del agua, especialmente en días soleados, cuando la luz del sol acentúa su tonalidad.

Nuestra ruta termina aquí, así que, tras pasar un rato en este encantador paraje natural, volvemos sobre nuestros pasos hasta el coche.

Concluimos nuestra pequeña excursión por la cabecera del río Vinalopó, en la que hemos disfrutado de la serenidad del entorno de la Font dels Brulls, la belleza y exuberancia de la Font de la Coveta y la frescura del Toll Blau. Cada paso nos ha permitido conectar con la rica diversidad natural y el valioso patrimonio cultural de la Sierra de Mariola, recordándonos la importancia de preservar estos tesoros para las futuras generaciones.

Galería de fotos

Mapa de la ruta