Río Algar (Altea): Desde la desembocadura a Dos Ríos y regreso por el Camino del Mandem

La desembocadura del río Algar, humedal protegido de alto valor ecológico, combina biodiversidad y patrimonio histórico con un paisaje único. En este artículo relato mi experiencia recorriendo este enclave desde la confluencia con el Mediterráneo hasta Dos Ríos y regresando por el Camino del Mandem. Un sencillo paseo, entre molinos centenarios, árboles monumentales y la ermita de Sant Roc, con las sierras de Bèrnia y Aitana como telón de fondo.

Mi madre tiene 80 años y todavía le gusta caminar. Con ella he realizado muchas rutas, algunas de las cuales puedes leer en este blog, como la de las minas de Arditurri, el Sendero del litoral entre Hendaya y San Juan de Luz o la del río Borosa en la Sierra de Cazorla.

Estos días está en casa y busco para ella una ruta fácil, pero con cierto interés. Encuentro varias opciones en el término municipal de Altea y me decido por esta, que parte de la desembocadura del río Algar y llega hasta el paraje de Dos Ríos, para regresar al casco urbano por el Camino del Mandem.

Esta ruta la he vuelto a repetir, y en el artículo podéis ver fotos de ambas ocasiones.

Altea: Desembocadura del Algar – Dos Ríos

El itinerario atraviesa un espacio natural con bastante vida, sobre todo de aves. A lo largo del camino también aparecen algunos elementos del patrimonio local: el molino harinero más antiguo del municipio, el Pi del Senyoret -enorme ejemplar de pino piñonero que está en el catálogo de árboles monumentales de la Comunitat Valenciana- o los paisajes de huerta en la partida de l’Horta.

Altea – Dos Ríos

Dejamos el coche en el aparcamiento junto a la zona polideportiva, muy cerca del río Algar, desde donde nos acercamos al cauce, donde hay un panel informativo con las distintas rutas señalizadas de la zona. En nuestro caso, vamos a seguir la ruta azul del río Algar.

Aunque el título del artículo hace referencia a la desembocadura, en realidad comenzamos caminando en dirección contraria, hacia el interior, a la desembocadura iremos al final. La senda está perfectamente habilitada y no presenta dificultades, ni de orientación, ni técnicas.

Caminamos por una terraza fluvial en el margen derecho del río. Al poco de empezar pasamos por una zona con bancos, después junto a un pequeño mirador y más adelante por un desvío señalizado con un poste. Cruzamos bajo el puente de la A7, y pasamos junto a los restos del Molí dels Moros o Molí Vell, un antiguo molino de época andalusí vinculado al Reg Vell d’Altea.

Se trata de un molino singular en la Comunidad Valenciana por el buen estado de conservación de su bóveda. Su origen se remonta a la Edad Media, entre los siglos VIII y XVII.

Continuamos por un cañaveral bastante frondoso que sale a un lugar conocido como Els Dos Rius, donde se abre la panorámica a las sierras de Bèrnia y Aitana.

Vuelta a Altea por el Camino del Mandem

Desde Els Dos Rius, rodeamos la estación de bombeo y seguimos por el Camino del Mandem, que sale a mano izquierda. Caminamos por un camino rural asfaltado que acompaña el curso de las acequias en este entorno agrícola, hasta salir al Morro del Mandem, donde encontramos un panel con algo de historia de la zona y una interpretación del paisaje.

Continuamos por la pista, pasando junto al pino de Benimussa, que vemos en la distancia, aunque no nos acercamos. Cruzamos la A-7 por un paso elevado y, al otro lado, el camino continúa por la partida de l’Horta. Aquí pasamos junto al Pi del Senyoret y poco después junto a la Ermita de Sant Roc.

Por el camino de l’Horta regresamos al casco urbano de Altea y, ahora sí, nos acercamos a la desembocadura del río Algar por la playa. Hacemos una breve parada para almorzar antes de volver al aparcamiento.

Esta es una ruta corta, sin apenas desnivel, que se puede hacer sin prisas y que invita a recorrer con calma. Perfecta para compartir en familia y redescubrir lo que tenemos cerca.

Galería de fotos

Mapa de la ruta