Senderismo con niños en la Sierra de Segura. Nacimiento del Segura – Campos de Hernán Perea

Hemos aprovechado una escapada en familia al Parque Natural de la Sierra de Cazorla, Segura y las Villas en Jaén para hacer un par de rutas senderistas por la zona. El año pasado visite este mismo espacio natural aunque estuve en el extremo opuesto del parque, en primavera y con amigos. En esta ocasión hemos ido a la Sierra de Segura, en la zona norte del espacio protegido tras unas copiosas nevadas invernales. La nieve le da un toque original y divertido a la excursión que motiva mucho a los niños, y también a nosotros.

El sábado nos vamos al nacimiento del río Segura. La idea es ir desde allí hasta el mirador de Juan León cerca de los Campos de Hernán Perea. Se trata de un sencillo recorrido que se asoma el valle del Guadalquivir desde el nacimiento del Segura. La ruta está completamente balizada ya que es la derivación 6 del GR-247 que recorre todo el parque natural.

La carretera que une Cortijos Nuevos, donde estamos alojados, y Pontones, donde está el nacimiento del río Segura, es espectacular, mucho más con la nevada que cayó ayer por la noche y que cubre todo de un blanco inmaculado. Es fácil observar algún animal durante el recorrido. Nosotros tenemos la suerte de ver una cierva que cruza tranquilamente la carretera y una ardilla que lo hace a toda prisa.

En Pontones paramos a dar una vuelta y a comprar algunas viandas. Luego continuamos por carretera hasta el nacimiento del Segura. Tal es la cantidad de nieve que cayó ayer, que a pesar de que ha pasado la quitanieves esta misma mañana la carretera está es delicada y hay que conducir con precaución. Despacio y con cuidado llegamos a nuestro destino.

Aunque sabíamos que habría algo de nieve nos sorprende la cantidad y enseguida me doy cuenta de que no vamos del todo bien equipados, sobretodo los niños cuyas botas no tienen membrana.

Senderismo con niños en la Sierra de Segura

Dejamos el coche junto al nacimiento del Segura y comenzamos a caminar por una pista forestal que se coge en el mismo aparcamiento y que sale a mano izquierda respecto de la carretera que traíamos de Pontones. Caminamos en ligero ascenso aprovechando las rodadas de un 4×4 que acaba de pasar por aquí para no tener que abrir huella en la nieve.

Tras un kilómetro aproximadamente nos desviamos por otra pista que sale a mano derecha (dirección suroeste) y que es fácil de reconocer porque tiene una barrera para controlar el paso de vehículos.

Nos internamos en un frondoso bosque de pinos laricios caminando sobre nieve virgen. Ya no hay rodadas de coches así que nos toca ir abriendo huella. Esto hace que el avance sea más lento y pesado pero mucho más divertido. Nos entretenemos lanzando bolas y jugando con la nieve. También observando las huellas de diversos animales e incluso vemos un par de gamos en la distancia.

Pasamos junto a unos corrales. La subida se suaviza y el bosque poco a poco se va abriendo dando paso a una zona poco poblada de árboles pero agreste. Continuamos medio kilómetro más aproximadamente hasta ver frente a nosotros el valle del Guadalquivir. En ese momento decidimos dar la vuelta. Los niños están con los pies empapados y tienen frío.

Volvemos al coche por donde vinimos y de allí vamos directos a la casa rural para que los niños se puedan cambiar de ropa.

Cosmolarium de Hornos de Segura

A última hora de la tarde vamos al pueblo de Hornos de Segura a visitar el cosmolarium situado en el castillo de dicho pueblo.

El cosmolarium es un centro de divulgación astronómica en el que han sabido aprovechar su privilegiada situación, con poca contaminación lumínica y extenso campo visual, para instalar un museo con talleres, exposiciones y terrazas desde donde observar el cielo y el paisaje. Sus instalaciones son modernas y está muy bien cuidado. Es perfecto para terminar una buena jornada de senderismo familiar y su visita es muy, muy recomendable.

Galería de fotos

Mapa de la ruta